Una vicepresidenta del Parlamento Europeo, la socialdemócrata griega Eva Kaili, ha sido detenida por la trama corrupta ligada a Qatar. Es una de las cinco personas arrestadas en Bruselas en el marco de la investigación por el posible caso de corrupción vinculado a intentos del país del golfo Pérsico de influenciar la posición parlamentaria con cuestiones como el Mundial de Fútbol. La detención se ha producido este viernes por la tarde, cuando la policía judicial también ha registrado su casa. De hecho, el cuerpo policial ha efectuado un total de dieciséis registros domiciliarios y ha detenido a cuatro personas más, entre las cuales está el compañero de Kaili (colaborador del grupo de los Socialistas y Demócratas en la Eurocámara).

Los medios belgas Le Soir y Knack han avanzado este viernes por la mañana que existía una investigación por un supuesto caso de corrupción, organización criminal y blanqueos de capitales que la Fiscalía federal belga había iniciado en julio ante las sospechas que Qatar habría intentado influir la posición del Parlamento Europeo. En un comunicado, la Fiscalía solo ha hablado "de un Estado del Golfo". Pero los dos medios han asegurado que este Estado es Qatar y que la investigación la dirige un juez especializado en delitos financieros. Una de las cuestiones en las que el país del golfo Pérsico habría querido influir es el mismo Mundial de Futbol.

Registros a asesores del Parlamento Europeo

Es en este contexto que este viernes se han efectuado dieciséis registros domiciliarios en varios distritos de Bruselas, centrados en asesores parlamentarios de la Eurocámara. Una operación durante la cual se han producido cinco detenciones: la de la vicepresidenta Kaili y su compañero, la de un eurodiputado, la de un sindicalista y la de un lobbista. La Fiscalía se ha abstenido de facilitar los datos de las personas detenidas, pero los mencionados Le Soir y Knack han asegurado que se trata del exeurodiputado socialdemócrata italiano Pier Antonio Panzeri y del nuevo presidente de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini. Las identidades del lobbista y del compañero de Kaili no han trascendido. A todos ellos se les aplica la presunción de inocencia y tendrán que declarar ante el juez encargado del caso, Michel Claise.

Durante los registros se ha confiscado material informático, teléfonos móviles y unos 600.000 euros en efectivo, según ha confirmado la misma Fiscalía. Las informaciones periodísticas apuntan que 500.000 de los 600.000 euros en efectivo se han localizado en casa del exeurodiputado Panzeri, que ahora es presidente de la asociación Fight Impunity — dedicada a luchar contra la impunidad por violaciones graves de los derechos humanos o crímenes contra la humanidad. En su etapa como parlamentario europeo (2004-2019) fue miembro del grupo sobre integridad, transparencia, anticorrupción y crimen organizado.

La reacción de los socialistas de la Eurocámara

Un portavoz del Parlamento Europeo ha indicado a Efe que la institución "no hace comentarios sobre procedimientos judiciales", de manera que se ha limitado a decir que la Eurocámara "coopera plenamente con las autoridades nacionales a cargo" de estos procedimientos. Por su parte, el grupo de los Socialistas y Demócratas se ha mostrado en una nota "consternado por las acusaciones de corrupción en las instituciones europeas". También ha asegurado tener "tolerancia cero" con la corrupción y se ha abierto a cooperar "plenamente" con las autoridades judiciales, dando apoyo a una investigación "exhaustiva y una divulgación completa". "Dada la gravedad de las acusaciones, hasta que las autoridades competentes proporcionen informaciones y aclaraciones relevantes, solicitamos la suspensión del trabajo sobre cualquier expediente y votación plenaria relacionada con los Estados del Golfo, en particular la liberalización de visados y las visitas planificadas", ha concluido el grupo.

Antes, la Fiscalía había informado de que "durante varios meses los investigadores de la policía judicial han sospechado que un Estado del Golfo ha intentado influir en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo". Una influencia que han intentado conseguir "pagando sustanciales cantidades de dinero y ofreciendo importantes regalos a terceros con una posición política o estratégica importante en el seno del Parlamento Europeo", añade la nota.