La eurodiputada griega Eva Kaili, destituida recientemente como vicepresidenta del Parlamento Europeo a raíz del estallido del Qatargate, ha reconocido que ordenó a su padre que se llevara las bolsas de dinero que escondía en su domicilio, instrucciones que permitieron a la policía belga detenerlo in fraganti y arrestar a un número de sospechosos de corrupción pasando por alto su inmunidad parlamentaria. Según informa este martes Le Soir, la socialdemócrata helena ha admitido ante el juez su involucración en la trama, aunque parcialmente, porque tan solo habría confesado estar al corriente de "la actividad" de su compañero, el italiano Francesco Giorgi, también detenido, que señaló el exeuroparlamentario Pier Antonio Panzeri como presunto cerebro de la trama de sobornos y regalos que recibían de Qatar y Marruecos.

Kaili admitió parcialmente su implicación en el Qatargate

Según la orden de detención dictada el pasado día 9 por el juez de instrucción en la cual ha tenido acceso el medio belga, la socialdemócrata helena Eva Kaili admitió parcialmente su participación en la trama al "haber dado instrucciones a su padre para que escondiera el dinero". La expresentadora de televisión, de 44 años, también declaró que estaba al corriente de la "actividad" de su compañero sentimental, el italiano Francesco Giorgi, junto con el exeurodiputado de la misma nacionalidad Pier Antonio Panzeri, a quien señalan como el supuesto núcleo de la trama de influencia, y que "las maletas de billetes pasaban por su apartamento" en Bruselas. Los agentes sorprendieron al padre de Kaili en un hotel en el corazón del barrio europeo de Bruselas con una maleta llena de dinero, acción que resultó ser un error para ellos, porque permitió a la justicia actuar a pesar de la inmunidad parlamentaria de la política griega, porque se entendía que estaba cometiendo un delito flagrante.

La exvicepresidenta de la Eurocámara comparecerá el jueves ante el tribunal

Kaili, que se encuentra entre rejas desde el 9 de diciembre en la prisión de Haren, en las afueras de Bruselas, comparecerá el jueves que viene ante un tribunal correccional de primera instancia de Bruselas, que decidirá si continúa en la prisión o la pone en libertad y bajo qué condiciones. Por su parte, Francesco Giorgi, de 35 años y padre de una niña de dos años con Kaili, de 44, confesó su implicación en la trama de sobornos en la Eurocámara y señaló como cerebro de la trama en Pier Antonio Panzeri, a quien la policía decomisó 700.000 euros en su domicilio y quien también está imputado y entre rejas. Además de Kaili, permanecen en la prisión provisional Panzeri y Giorgi, mientras que el "lobbista" y secretario general de la ONG No Peace No Justice (Sin paz no hay justicia), Niccolo Figa-Talamanca, fue liberado con medidas cautelares.