La televisión pública irlandesa, RTÉ News informó este jueves que el próximo 21 de mayo, Irlanda, España y otros países de la Unión Europea reconocerán el Estado de Palestina, una fecha que coincide con el Consejo de Ministros del gobierno de Pedro Sánchez. Fuentes diplomáticas no han dado por cerrada esta fecha, y solo admiten que es una de las posibles, pero al Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, lo ha confirmado este viernes en una entrevista en el informativo 24 Horas de RNE cuando se le ha preguntado si le constaba que el reconocimiento de Palestina se producirá el 21 de mayo: "Me consta porque me lo ha dicho el ministro Albares", ha reconocido Borrell, que horas antes había compartido con el miembro del ejecutivo un diálogo en el Ateneo de Madrid, con motivo del Día de Europa.

España, Irlanda, Eslovenia y Malta

El Gobierno no ha querido dar por buena la fecha del 21 de mayo que la RTÉ News dio como el día en que Irlanda, España y otros países de la UE reconocerán a Palestina. Según la fuente citada, los contactos entre países, así como entre Eslovenia y Malta, se intensificaron con vistas que los territorios reconozcan conjuntamente el Estado palestino. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo el lunes pasado una conversación telefónica con el primer ministro irlandés, Simon Harris, en la que convinieron reconocer formalmente al Estado palestino "pronto" pero sin entrar en fechas concretas.

"Un paso simbólico"

Borrell ha afirmado en la entrevista en RNE que el reconocimiento del Estado de Palestina es un "paso simbólico de carácter político" que, aunque no suponga un cambio sobre el terreno, traslada un compromiso para "buscar una solución". "Se reconoce más que un Estado, la voluntad que este Estado exista", ha expresado el jefe de la diplomacia europea. Con todo, Borrell reconoce que conseguir un consenso entre los 27 miembros de la UE en este reconocimiento es muy difícil. Lo que sí le "consta" es que España, Irlanda, Eslovenia y Malta harán su reconocimiento próximamente, y que en el futuro otros países podrían unirse. "Me consta que Bélgica en este momento no lo aprobará, pero no abandona esta posibilidad", ha añadido

Preguntado como sería esta acción y si podría suponer un reconocimiento hacia el grupo terrorista Hamás, Borrell ha incidido en la existencia de la Autoridad Palestina. "Podemos poner 'peros' o cuestionar la eficacia, pero hay un Gobierno palestino", ha recalcado. Al mismo tiempo, ha recordado que las Naciones Unidas ya reconocieron en el pasado las fronteras de Palestina. "No nos lo inventaremos, está definido por la ONU", ha insistido, poniendo el foco tanto en los territorios de Cisjordania como la Franja de Gaza.

A favor de la solución negociada

Borrell ha vuelto a posicionarse a favor de encontrar una solución negociada y pacífica al conflicto de Gaza que vaya más allá de la acción militar. "¿Si no es esta la solución, díganme, cuál es?, estaremos así toda la vida"?, ha preguntado el jefe de la diplomacia europea, que al mismo tiempo ha señalado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "no critica que sea o no posible", sino que "se opone". "Eso es la garantía de que no pasará", ha lamentado. "La comunidad internacional ha pedido a Netanyahu que no extendiera la guerra a Rafah, pero no ha oído la llamada y ha empezado los ataques", ha subrayado.

Por otra parte, para el alto representante de la UE, la guerra entre Israel y Hamás tendrá consecuencias a diferentes niveles, como el campo electoral, con la vista puesta a los comicios presidenciales de los Estados Unidos. Así, ha apuntado a las protestas estudiantiles, que ha vaticinado que "se extenderán al conjunto del mundo occidental", como ya está pasando, especialmente entre el movimiento estudiantil de las universidades.

Seguir apoyando a Ucrania

Con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania, Borrell es partidario de seguir dando apoyo a Ucrania "hasta que se den las condiciones para un acuerdo de paz", y que eso solo se puede garantizar mientras Ucrania pueda defender su integridad territorial. Borrell cree que "la solución fácil" sería cortar el apoyo a Ucrania, dejando al país sin posibilidad de hacer frente a la agresión rusa, pero esta opción tendría riesgos, como "la existencia de un gobierno títere en Kiev", la presencia de tropas rusas en la frontera con Polonia o el control ruso de una gran parte del mercado de cereales. Según Borrell, "todas las guerras se acaban porque las partes consideran que han llegado al límite de sus capacidades o porque llegan a un acuerdo", ha argumentado el jefe de la diplomacia europea, y considera que eso es lo que pasará en el caso de Rusia y Ucrania.