Sin treguas y sin perspectivas de alto el fuego. Los funcionarios de defensa israelíes han dicho que esperan que los combates duren, al menos, un año, un hecho que aumenta todavía más la posibilidad de miles de víctimas civiles más, una crisis humanitaria profunda y una amenaza muy grande y continúa a la estabilidad de la región, que ya se ha demostrado frágil en las últimas semanas.

En una sesión informativa, que destaca el The Guardian, el almirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ha dicho que el centro y el sur de Gaza, donde ahora se centran los esfuerzos militares, era "denso y saturado de terroristas" con" una ciudad subterránea de túneles".

Se necesitarán tres meses para aclarar la zona y los combates "seguirán durando el año 2024", ha destacado Hagari. En este sentido, ha dicho que eran de esperar combates dispersos en el norte de Gaza, junto con el lanzamiento esporádico de cohetes desde allí hacia Israel, pero que los militantes de Hamás estaban "sin un marco y sin comandantes".

"Hará falta un año para desmantelar Hamás"

Por otra parte, el general Amos Yadlin, exjefe de inteligencia militar próxima a altos oficiales en servicio, ha comparado la campaña con la liderada por una coalición multinacional contra el Estado Islámico en el 2017, que duró nueve meses. Pero en Gaza la situación era mucho más difícil, ha constatado. "Hará falta un año para desmantelar Hamás". "No es la guerra de los seis días [de 1967]. El cronograma es largo... [los bastiones de] Mosul y Raqqa no estaban fortificados bajo tierra... y la coalición estaba formada por 85 países", ha constatado.

Yadlin también comparó la actual ofensiva israelí con la lanzada por las FDI en Cisjordania en el 2002 después de una ola de atentados suicidas perpetrados por grupos militantes palestinos. "En el 2002, se necesitaron dos meses para llegar a las ciudades palestinas y dos años para parar el terrorismo. Así que Israel espera entre nueve meses y un año [en Gaza]. Depende de cuánto de tiempo aguante Hamás", ha insistido.

Blinken, preocupado, vuelve a visitar la región

Esta es la cuarta visita del secretario de Estado, Antony Blinken, al Oriente Medio, en tres meses para intentar revertir la situación en Gaza. En esta visita, sin embargo, ha ido más allá porque ha expresado sus advertencias sobre la guerra de Israel en Gaza y el hecho de que pueda extenderse por toda la región. La reciente intensificación de la violencia entre Israel y Hizbulá del Líbano, los crecientes ataques hutíes de Yemen, con el visto bueno de Irán, contra el transporte marítimo comercial en el Mar Rojo y los ataques a grupos vinculados a Teherán contra bases de los EE.UU. en Iraq han creado una atmósfera más bien tensa en todo el Oriente Medio. El secretario de Estado norteamericano ya ha visitado Jordania, Turquía y Grecia en una gira que también incluirá escalas en Israel, Cisjordania, Unión de los Emirates Árabes, Arabia Saudí y Egipto.