A pesar de los últimos bombardeos entre Israel e Irán, sus declaraciones más recientes hacen pensar que ha estado más cerca de un incumplimiento momentáneo del alto el fuego que de una ruptura definitiva. El presidente de la república islámica, Masoud Pezeshkian, ha afirmado de manera rotunda que Teherán "respetará el alto el fuego" pactado con Tel Aviv y validado por los Estados Unidos después de doce días de confrontación, "si el régimen sionista no lo viola". En una conversación telefónica con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, Pezeshkian ha declarado: "Si el régimen sionista no viola este alto el fuego, Irán tampoco lo violará", según el comunicado oficial de la Presidencia iraní. Este mensaje refuerza la idea de que, a pesar de los ataques puntuales, ambos países siguen subordinando su acción militar a los términos de la tregua.
En sus declaraciones, el presidente iraní también ha querido matizar que su país no ha sido quien ha roto la paz, sino que fue Israel quien inició las hostilidades. El mandatario farsi ha asegurado de que los ataques del Estado judío tuvieron lugar mientras Irán mantenía negociaciones indirectas con los Estados Unidos, y ha acusado a Tel Aviv de haber actuado bajo la falsa creencia que Teherán no tendría capacitado de respuesta y que se rendiría en pocos días. "Los sionistas y sus seguidores también creían que generarían una revuelta y que movilizarían el pueblo iraní", ha criticado Pezeshkian, en referencia a un posible intento de instigar un levantamiento interno para desestabilizar al régimen.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reconocido que Israel ha bombardeado Irán después de la entrada en vigor del alto el fuego, pero ha asegurado que ha sido la respuesta a una violación previa de la tregua por parte de Teherán. Según Netanyahu, Irán ha disparado tres misiles contra territorio israelí, hecho que ha justificado la respuesta militar israelí. Sin embargo, el líder del ejecutivo hebreo ha afirmado que no se han producido "ataques adicionales" después de la conversación telefónica mantenida con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y ha dado a entender que, por parte de Israel, se mantiene el compromiso con la tregua.
Netanyahu ha detallado que "el alto el fuego se fijó para las 7:00 horas (hora local), pero a las 3:00 horas Israel atacó con fuerza en el corazón de Teherán, alcanzando objetivos del régimen y eliminando a centenares de miembros de las fuerzas de seguridad iraníes y de la fuerza paramilitar Basij". Según su relato, "poco antes" de la hora fijada para la tregua, Irán habría lanzado una batería de misiles, uno de los cuales habría provocado la muerte de cuatro civiles en Beerseba. Asimismo, Netanyahu ha añadido que Irán ha lanzado otro misil a las 7:06 y dos más en las 10:25, pero ha puntualizado que todos "fueron interceptados o cayeron en espacios abiertos".
"No saben qué coño hacen"
Antes de las últimas declaraciones de Israel e Irán, Trump se ha mostrado visiblemente molesto con el incumplimiento de la tregua pactada bajo su mediación. En declaraciones a los periodistas antes de embarcar hacia la cumbre de la OTAN, el magnate ha lamentado que, a pesar del acuerdo anunciado el lunes por la noche, las dos partes volvieran a intercambiar fuego al día siguiente por la mañana. "Se tienen que calmar. Es ridículo", ha dicho. El republicano también ha criticado que Israel hubiera bombardeado "justo después del acuerdo", aunque reconocía que la ofensiva habría sido una respuesta a un cohete iraní "que no impactó en ningún sitio". Trump ha concluido con una frase contundente sobre el estado de las hostilidades: "Básicamente, tenemos dos países que han estado luchando durante tanto tiempo y tan duro que ya no saben qué coño están haciendo".
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— Jake Sherman (@JakeSherman) June 24, 2025