El descomunal huracán Melissa, de categoría cinco —la más alta—, ha azotado Jamaica a lo largo de este martes con vientos superiores a los 280 quilómetros por hora y ha dejado inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra y graves daños en infraestructuras. También más de medio millón de personas se han quedado sin suministro de luz. El presidente de la isla caribeña, Andrew Holness, ha declarado todo el país en su conjunto como zona catastrófica. El temporal ha llegado por el suroeste del país, tocando tierra en la zona de Westmoreland, y las localidades más afectadas han sido Clarendon, Manchester y Saint Elizabeth, donde muchas zonas habitadas han quedado aisladas porque las carreteras están intransitables. Al menos nueve personas han perdido la vida a causa del paso del huracán por el Caribe: tres en Jamaica, tres en Haití, dos en Panamá y una en República Dominicana. Ahora, el temporal se dirige hacia Cuba, donde también se prevén estragos pese a que el huracán ha bajado a categoría cuatro.

Difícilmente han podido llegar los servicios de rescate jamaicanos a algunas zonas en las que varias familias han quedado atrapadas a causa de las condiciones meteorológicas extremadamente adversas. Las autoridades jamaicanas han abierto más de 800 refugios que albergan a miles de personas. También se ha emitido una orden comercial de emergencia para evitar la especulación con los precios de los suministros esenciales como agua potable y otros productos. Más allá de los estragos en la vía pública y en domicilios, Melissa ha provocado daños "importantes" en seis hospitales. Uno de ellos, el Hospital Infantil Bustamante, en Kingston, la capital del país, ha quedado con el acceso bloqueado debido a la caída de un poste eléctrico. Asimismo, en el Hospital General Público Savanna-la-Mar, en Westmoreland, Melissa ha arrancado el techo de cuajo.

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L'huracà Melissa a vista de satèl·lit / EFE

El paso del huracán Melissa ha dejado también a decenas de turistas varados en la isla, como es el caso de unos setenta argentinos que se mantienen a resguardo en hoteles de Jamaica, según confirmó el embajador de Argentina en ese país, Marcelo Balbi. El ministro argentino añadió que los visitantes “se encuentran bien”, alojados en establecimientos “seguros, con estructuras sólidas que ya han resistido otros huracanes”. Asimismo, turistas brasileros han reportado que permanecen resguardados en sus hoteles, como es el caso de la contadora Mariana Caserta, de São Paulo, que está de vacaciones con su familia en un hotel de Ocho Ríos. "El hotel está completamente cerrado. No podemos movernos por ninguna zona. Nos han ordenado permanecer en nuestras habitaciones y preparar nuestras camas para protegernos", señala la mujer en declaraciones citadas por el diario Globo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este miércoles que nunca ha visto un hucarán tan potente como Melissa y ha prometido ayuda humanitaria para Jamaica. "Nunca había visto algo así. Literalmente está derribando todo a su paso", ha aseverado el mandatario desde el Air Force One mientras continúa su ruta por Asia.

Melissa, ya de categoría cuatro, se desplaza hacia Cuba

Con vientos sostenidos de hasta 215 quilómetros por hora, el huracán Melissa se desplaza ahora hacia Guantánamo, al sureste de Cuba. Allí ya se han producido tormentas, lluvias torrenciales y vientos fuertes. También se han advertido crecidas en ríos. Las autoridades cubanas han emitido un aviso por inundaciones súbitas, la entrada del mar hacia el interior en zonas costeras, derrumbes e incluso roturas de presas. Ante la proximidad del ciclón, cerca de 735.000 personas ya habían sido evacuadas, se ha paralizado el transporte y suspendido la actividad docente y se han protegido infraestructuras críticas como centrales eléctricas, cultivos y edificios estatales. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ya ha avisado que esta "será una noche muy difícil" para todo el país. Después de Cuba, la previsión es que el huracán avance hacia las Bahamas.