Groenlandia, la isla más grande del mundo, ha presentado un proyecto de constitución que podría allanar el camino hacia su independencia de Dinamarca. El proyecto de constitución, que ha sido presentado por el gobierno de Groenlandia este lunes 1 de mayo, esboza la visión del país para la autodeterminación, con un enfoque en el desarrollo económico, la preservación cultural y la protección medioambiental. El documento afirma que Groenlandia será un estado democrático, social y constitucional, con un fuerte compromiso con los derechos humanos, la igualdad y el Estado de Derecho. El documento ha sido presentado por una comisión del Parlamento groenlandés que lo ha preparado durante 4 años en secreto, hasta que este lunes se ha hecho público, y consta de 49 pàrrafos.

La isla, de solo 19.000 habitantes y más de dos millones de kilómetros cuadrados de superficie, ha sido autónoma desde 1979 y tiene su propia bandera, lengua, cultura e instituciones. No obstante, todavía depende en gran manera de Dinamarca, que proporciona una subvención que constituye una cuarta parte del PIB de Groenlandia y más de la mitad de su presupuesto público. El proyecto de constitución no hace ninguna referencia a la monarquía, dejando la cuestión de si la reina o el rey de Dinamarca permanecería como jefe de estado sin resolver. Ulrik Pram Gad, un investigador del Instituto Danés de Estudios Internacionales y experto en relaciones entre Dinamarca y Grecia, ha explicado que "de momento (el proyecto de constitución) es principalmente un problema de Groenlandia. Solo afectará a Dinamarca cuando Groenlandia lo haya discutido y dependiendo de lo que decidan los políticos". Ha añadido que el texto aclararía el debate, pero advierte que quedaría por ver si los políticos y el público estarían de acuerdo con el proyecto.

Desde la Ley de Autogobierno de 2009, solo la moneda, el sistema judicial y los asuntos exteriores y de seguridad caen bajo la autoridad de Dinamarca. La ley también incluye una disposición que si la gente de Groenlandia decide a favor de la independencia, las negociaciones empezarán entre Nuuk y Copenhague. El acuerdo resultante, conseguido con el consentimiento de los parlamentos danés y groenlandés, tendría que ser aprobado a través de un referéndum en Groenlandia.

Para la socialdemócrata Aki-Matilda Hoegh-Dam, que tiene uno de los escaños reservados en Groenlandia en el parlamento danés, el texto representa un "paso" hacia la creación de un estado soberano de Groenlandia. "Tendremos un debate más en profundidad sobre cómo exactamente sucederá eso" cubriendo asuntos como la ciudadanía y los derechos de voto, ha explicado, según recoge el medio The Local de Dinamarca. Con respecto a las relaciones futuras con Dinamarca, un posible acuerdo de asociación libre, que ha sido anulado en el pasado, se menciona en un anexo al proyecto de Constitución. Hoegh-Dam prevé negociaciones sobre la soberanía de la isla a partir de la próxima década y ha subrayado que querían crear una solución común que fuera beneficiosa tanto para Groenlandia como para Dinamarca.

Los líderes de Groenlandia tendrán que decidir si quieren poner la pelota en marcha con respecto a la independencia. Aunque el texto puede demostrar que Groenlandia quiere pasar a una nueva etapa más flexible en su relación con Dinamarca, no claro está si la población de la isla estará de acuerdo. La independencia de Groenlandia tendría implicaciones en la relación del país con la Unión Europea, ya que Dinamarca es miembro de la UE mientras que Groenlandia no lo es. La economía de Groenlandia depende mucho de la pesca y la minería. La isla tiene reservas significativas de petróleo y gas, pero la explotación se ha visto obstaculizada por los altos costes de la exploración y la extracción en el llevar entorno ártico. El cambio climático está fundiendo el hielo ártico, haciendo que la región sea más accesible a la navegación y la exploración de petróleo, y se espera que conduzca a una mayor actividad económica en la región.