El rublo se ha desplomado a mínimos históricos y ahora tiene un valor de menos de un céntimo de dólar. Justo se produce después de que Rusia haya sido aislada del sistema de pago de bancos mundial (SWIFT) como consecuencia directa de la invasión rusa en Ucrania. La moneda rusa ha caído casi un 25% a 105,27 por dólar, por debajo de los 84 por dólar del viernes por la noche. Los Estados Unidos, Japón y otras naciones occidentales se han movilizado este fin de semana para imponer sanciones adicionales contra Rusia, incluyendo restricciones de acceso para algunos bancos rusos al sistema de pago bancario global SWIFT.

Las restricciones en el banco central ruso señalan en su acceso además de 600.000 millones de dólares en reservas que el Kremlin tiene a su disposición, hecho que dificulta su capacidad para hinchar el rublo después de que ya cayera la semana pasada a su nivel más bajo, según recoge la revista Time. En este contexto, los analistas ya predijeron la intensificación de corridas en los bancos por parte de los rusos y la caída de reservas gubernamentales a medida que los rusos vendían su moneda para obtener activos más seguros. El sistema de mensajería financiera SWIFT mueve diariamente miles de millones de dólares en más de 11.000 bancos y otras instituciones financieras.

Gráficamente, sin embargo, la caída del rublo se entiende mucho mejor, tal como recoge el The New York Times. Al señalar el banco central de Rusia con sanciones, se ha atacado en una de las debilidades del presidente ruso, Vladímir Putin: la moneda del país. Así lo destaca el mismo diario que también pone énfasis en las colas que ha habido en ciudades de todo el país para sacar dinero. El pánico continuó el lunes. El Banco de Rusia quiso calmar los ánimos publicando un mensaje, diciendo que "el volumen de billetes de banco listos para cargar en cajeros automáticos es más que suficiente".

Una caída que podría traer (más) descontentamiento

Antes de anunciarse las sanciones, el rublo ya estaba en caída libre. Este lunes, sin embargo, todavía se ha hundido más, cayendo a menos de un céntimo de dólar. A medida que cae el valor de cualquier moneda, más personas querrán sacársela de encima cambiándola por una que no esté perdiendo valor y eso hace que todavía caiga más, destaca el NYT.

El mismo rotativo y la cadena norteamericana CBS señalan que en la Rusia actual, a medida que el poder adquisitivo del rublo cae, los consumidores que lo tienen descubren que pueden comprar menos cosas con su dinero. Es decir, se vuelven más pobres. Esta inestabilidad económica podría hacer crecer el descontentamiento popular e incluso el malestar.

Expulsar en los bancos del SWIFT ha sido un golpe duro, pero no lo único. Las medidas que se han tomado contra el banco central son potencialmente devastadoras. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que "congelaría sus transacciones" y "haría imposible que el banco central liquidara sus activos". En este sentido, el diario señala el porqué de tanta influencia de Occidente. El kit se centra en una realidad del sistema financiero moderno: aunque el banco central de Rusia posee los activos, pero no los controla. Así, habrá que ver cómo evolucionan las sanciones y de qué manera actúa Rusia en este contexto.

 

Imagen principal: moneda de un rublo / Unsplash