"La dirección del gobierno actual está derivando en una visión extremista y fundamentalista". "Ha llegado el momento de acabar con esta guerra". "Estamos en el precipicio de la derrota". Estas aseveraciones han sido expresadas por un grupo de antiguos altos cargos de seguridad israelíes en un vídeo publicado por el grupo Comandantes para la Seguridad de Israel (CIS). Entre los diecinueve miembros que aparecen, se encuentran exjefes de inteligencia militar, exdirectores del Shin Bet y del Mossad —los servicios de inteligencia interior y exterior, respectivamente—, comisarios de policía retirados e incluso dos antiguos jefes de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). El vídeo forma parte del último acto de reivindicación del CIS para poner fin al conflicto en Gaza, y ha ido acompañada del envío de una carta firmada por los más de 600 miembros de la organización, en la que se pide a Donald Trump que obligue a Netanyahu a terminar la guerra.
Las críticas que esgrime la cúpula de ex-altos funcionarios que aparece en el vídeo suponen una reivindicación extraordinaria y atípica en Israel. Tal y como se explica al inicio del metraje, "cada una de estas personas asistía a reuniones de gabinete, operaba en círculos internos y asistía a todos los procesos de toma de decisiones más sensibles". Se trata, por tanto, de perfiles con un largo recorrido al servicio de las instituciones israelíes. "Conjuntamente, acumulan más de mil años de experiencia en seguridad nacional y diplomacia", informa una frase que aparece en el inicio del comunicado. Los exfuncionarios de seguridad e inteligencia comparten su visión sobre la situación actual del conflicto, y todos coinciden en lo mismo: Israel ha acumulado más pérdidas que victorias desde que inició su operación en la Franja, y los combates se han alargado por motivos políticos en lugar de basarse en decisiones militares estratégicas. También consideran que los combates en Gaza podrían haber terminado hace mucho tiempo, y exigen al gobierno de Benjamin Netanyahu que trabaje para alcanzar un alto el fuego permanente y un acuerdo integral sobre los rehenes que permita la liberación de los cincuenta ciudadanos israelíes que todavía se encuentran capturados por Hamás. Un proceso que, según dicen, debe darse en una única fase, contrariamente a lo que ha sucedido hasta ahora.
💥Israeli Security Chiefs Through the Decades “End the war and bring the hostages home!” 🇮🇱🇮🇱
— UnXeptable (@UnxeptableD) August 3, 2025
This is an extraordinary call, unlike anything we've seen in Israel. Almost everyone who was once at the wheel of a major security organization:
Nadav Argaman, Shin Bet Director
Tamir… pic.twitter.com/JCCgMD6XHj
Una guerra que ha dejado de ser justa
"Tenemos el deber de levantarnos y decir lo que debemos decir", reivindica el exdirector del Shin Bet, Ami Ayalon. "Esta guerra empezó como una guerra justa. Era una guerra defensiva. Pero una vez que logramos todos los objetivos militares e impusimos una brillante victoria contra nuestros enemigos, esta dejó de ser una guerra justa", reflexiona Ayalon, quien también expresa su preocupación por la progresiva pérdida de la identidad de Israel. En la misma línea crítica, el exjefe de inteligencia militar Amos Malka asegura que Israel "ha pasado más de un año en un punto en el que podría haber terminado la guerra con un éxito operativo suficiente". Tamir Pardo, exdirector del Mossad, remata esta reflexión: "Ahora estamos en el precipicio de la derrota". El exjefe del servicio de inteligencia israelí también pone el foco en las deplorables condiciones humanitarias en Gaza, y atribuye la responsabilidad de estas a Israel: "Lo que el mundo ve hoy es nuestra creación", espeta. Y matiza: "Nos escondemos detrás de una mentira que nosotros mismos hemos inventado. Esta mentira se vendió al público israelí, y el mundo hace tiempo que ha entendido que no refleja la imagen real".
"Fanáticos mesiánicos" que controlan la política
Moshe Ya'alon, exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel y exministro de Defensa del país bajo las órdenes de Netanyahu —entre 2013 y 2016, concretamente—, considera que "hay momentos en los que hay que mantenerse firme y decir: Hasta aquí y no más allá". Ya'alon afirma también que "ahora mismo, tenemos un gobierno que los fanáticos mesiánicos han conducido hacia una dirección irracional". Su compañero Yoram Cohen, otro exjefe del Shin Bet, explora este punto: "Son una minoría, el problema es que controlan la política", lamenta. Las críticas a la gestión del actual gabinete se suceden hasta el final del vídeo, y todos los funcionarios coinciden en la necesidad de que Netanyahu ponga fin a una "fantasía" que las IDF no pueden materializar por ninguna vía. Dirigiéndose a los funcionarios que ocupan actualmente los cargos de seguridad e inteligencia del país, uno de los demandantes reivindica que "deben levantarse con valentía ante el primer ministro y su gabinete", instándoles a alzar la voz y posicionarse contra la guerra y su "futilidad".
Carta a Trump exigiendo el fin de la guerra
Las críticas de este grupo de destacados exfuncionarios de seguridad israelíes se enmarcan en el último acto de protesta del CIS: el envío de una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidiéndole que obligue a Benjamin Netanyahu a acabar con el conflicto. No es la primera vez que este círculo de antiguos miembros destacados de la inteligencia israelí presiona al actual gobierno para que cambie de rumbo y se centre en la devolución de los rehenes israelíes. Ahora, su crítica ha sido más intensa que nunca, y por primera vez hace hincapié en la situación humanitaria en Gaza. Aunque en el pasado las reivindicaciones del CIS llegaron a influir en las políticas de la administración Biden y del gobierno de Netanyahu, hace tiempo que el primer ministro israelí no parece dispuesto a escuchar sus llamamientos.