La eurodiputada Eva Kaili ha cambiado la prisión por el brazalete electrónico, mientras sigue imputada en el Qatargate — el escándalo de sobornos en el Parlamento Europeo vinculado a Marruecos y Qatar. Así, la justicia belga ha aceptado que la socialdemócrata griega cambie el régimen de prisión preventiva por el arresto domiciliario con brazalete electrónico. Y eso que hace cosa de un mes le alargaron la prisión provisional. "No puede salir de su casa (...). Es una alternativa a la prisión preventiva", han señalado a Efe fuentes de la Fiscalía belga. Es de esta manera como se confirma que la exvicepresidenta de la Eurocámara podrá salir de prisión, después de que fuera detenida el pasado 9 de diciembre.

Kaili era la última imputada que todavía estaba en prisión por el Qatargate. El exeurodiputado socialdemócrata italiano y supuesto cerebro del Qatargate, Pier Antonio Panzeri, consiguió el régimen del brazalete electrónico hace seis días. La pareja de Kaili y exasistente de Panzeri, el también italiano Francesco Giorgi, lo consiguió el pasado 23 de febrero. El lobbista italiano Niccolo Figa-Talamanca también está en libertad vigilada, de la misma manera que el eurodiputado socialdemócrata italiano Andrea Cozzolino (en arresto domiciliario en Nápoles) y la contable de Panzeri Rossana Bellini. El eurodiputado socialdemócrata belga Marc Tarabella quedó en esta misma situación este martes.

Eva Kaili: brazalete electrónico revisable

Panzeri y Giorgi fueron detenidos en Bélgica el mismo día que Kaili, el pasado 9 de diciembre. Por su parte, Tarabella no fue arrestado hasta febrero — por mor de su inmunidad parlamentaria. La eurodiputada griega también tenía inmunidad parlamentaria, pero fue detenida el mismo día que estalló el escándalo porque las autoridades belgas consideraron que cometía un delito flagrante. Fue imputada por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de capitales, ya que los investigadores encontraron centenares de miles de euros en metálico entre su casa y una maleta con la cual su padre fue sorprendido huyendo de un hotel de Bruselas. Ahora, cambia la prisión por el brazalete electrónico — un régimen que será revisado "cada mes o dos meses", según las fuentes.

Kaili había solicitado en varias ocasiones su puesta en libertad y había denunciado un tratamiento vejatorio dentro de la prisión, sobre todo los días de enero que pasó incomunicada. Su defensa sospecha que, durante aquellos días, la Fiscalía pactaba con Panezeri. Y es que el supuesto cerebro del Qatargate acordó colaborar con la justicia como "arrepentido" para obtener una reducción de la condena, a cambio de su confesión y de señalar otros implicados — así como de explicar el funcionamiento de la trama.