El Reino Unido y la Unión Europea han abierto una nueva etapa. Ambas potencias han celebrado este lunes la primera cumbre desde que se produjo el Brexit, el año 2020, que ha servido para acercar posiciones y acordar un paquete de medidas para normalizar la situación, sobre todo de cara al comercio y la cooperación policial. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, el laborista Keir Starmerhan, han pactado una nueva Asociación Estratégica que abre la puerta al Reino Unido a participar en el programa europeo de inversiones en defensa (SAFE) y han anunciado una hoja de ruta para seguir negociando otras cuestiones.
Menos restricciones con respecto al comercio
Uno de los acuerdos que más resonancia ha tenido es el que alarga el acceso de los pescadores europeos en las aguas británicas hasta el 2038, y viceversa. Esta, una de las demandas más reiteradas por países como Francia, se ha visto como la principal concesión del ejecutivo de Starmer. Las dos partes se han comprometido a negociar también un acuerdo para eliminar la mayoría de los certificados y controles en el comercio de productos agroalimentarios entre la Unión Europea y el Reino Unido. El pacto exigiría a los británicos que adopten la normativa europea.
Más cooperación policial
El Reino Unido y la Unión Europea han coincidido en acelerar el intercambio de información sobre criminalidad, incluyendo huellas dactilares, ADN, registros de matrículas e incluso imágenes de los rostros, así como consolidar la colaboración con la Europol para compartir datos. En esta misma línea, han acordado unir fuerzas para hacer frente al tráfico de inmigrantes y que los británicos puedan integrarse en iniciativas como los procesos de Jartum y Rabat entre los países europeos y África.
Facilidades en la movilidad
Otra de las reclamaciones de los ciudadanos que se ha visto abordada es la movilidad. Bruselas y Londres se han comprometido a facilitar el intercambio de jóvenes para hacer turismo, estudiar, trabajar o hacer voluntariados, eso sí, con limitaciones de edad y temporales. A pesar de este paso adelante, insisten en que no se trata de un retorno al libre movimiento.
Avanzar juntos en la transición energética
El Reino Unido y la Unión Europea han acordado extender la aplicación del capítulo energético del Acuerdo de Comercio y cooperación firmado en el 2020 hasta el 2027, como mínimo, con renovaciones anuales. Además, explorarán el papel de los británicos en el mercado eléctrico interno europeo. Por otra parte, estudiarán la vinculación de los sistemas de comercio de emisiones.
Reuniones semestrales para trabajar desafíos globales
La nueva Asociación de Seguridad y Defensa prevé reuniones cada seis meses y consultas para trabajar desafíos globales, como lo que afecta a la guerra en Ucrania, los Balcanes o el Índico-Pacífico. El pacto contempla también que el Reino Unido participe en la adquisición y el suministro de material militar bajo el nuevo instrumento europeo SAFE.