El Reino Unido ha anunciado su intención de retirar las dos patrulleras de la Royal Navy que envió a la isla anglonormanda de Jersey una vez finalizada la protesta de una sesentena de embarcaciones pesqueras francesas, que se concentraron delante del puerto principal de la isla como queja por los supuestos incumplimientos por parte de Jersey -una Dependencia de la Corona británica con gobierno autónomo- de los acuerdos pesqueros a los cuales ha llegado la Unión Europea con Gran Bretaña en el contexto postbrexit.

Según fuentes del gobierno británico citadas por la agencia Efe, la decisión de retirar las unidades de la armada se ha tomado una vez los pesqueros franceses han "abandonado" los alrededores del principal puerto de Jersey: "Dado que la situación está resuelta por ahora, las patrulleras de la Marina Real se prepararán para volver a puerto en el Reino Unido", ha señalado el portavoz, que ha recalcado que Londres permanece alerta "para ofrecer cualquier otra ayuda necesaria si Jersey lo pide".

En este sentido, el gobierno británico defiende que el Acuerdo de Comercio y Cooperación que regula las relaciones entre Londres y Bruselas después del Brexit ha comportado cambios "en los acuerdos pesqueros entre el Reino Unido y la Unión Europea" y por eso considera que el gobierno de Jersey tiene "derecho a regular la pesca en sus aguas bajo este acuerdo y nosotros los damos apoyo en el ejercicio de estos derechos".

Más cerca de Francia que de Inglaterra

La isla de Jersey, como las vecinas Guernsey y Alderney mantienen un estatus semiautónomo con el Reino Unido, pero son mucho más próximas a la costa de Normandía -veinte kilómetros en el caso de Jersey- que con el sur de Inglaterra. Como dato histórico, fueron el único territorio de la corona británica ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Su carácter excepcional -no forman parte estricta del Reino Unido ni tampoco en su momento de la Unión Europea- ha facilitado que se convierta en un paraíso fiscal.

Esta situación geográfica hace que las flotas pesqueras normanda y bretona faenen de forma habitual en estas aguas y se hayan visto afectadas por los cambios en los acuerdos, principalmente ante la decisión de Jersey de imponer limitaciones a la flota francesa sobre cuántos días el año pueden pescar, qué especies pueden capturar y las artes de pesca que pueden utilizar.

Tensión pesquera en el canal de la Mancha

La tensión por el conflicto pesquero empezó a elevarse el día 4, cuando Francia amenazó con represalias contra Jersey una vez se establecieron las nuevas restricciones a los pesadores franceses. París se queja de que sólo 41 barcos, de una lista de 344, fueron autorizados el pasado 30 de abril a pescar hasta finales de año.

En más, los comités regionales de pesca de Normandía y de Bretaña subrayan que estas limitaciones "no están previstas" en el tratado comercial del Brexit, suscrito el pasado 24 de diciembre y en vigor desde enero, además de lo que fueron notificadas con la suficiente antelación para discutirlas.

 

Imagen principal: Vista de Saint Helier, ciudad principal de Jersey / Danrok