El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este lunes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, que Ankara está dispuesta a jugar un papel activo para facilitar las negociaciones entre Rusia y Ucrania con el objetivo de alcanzar una paz justa y duradera en la región. La comunicación se ha producido mediante una conversación telefónica, en la que Erdoğan ha reiterado la voluntad de Turquía de contribuir diplomáticamente a abrir canales de diálogo entre las partes en conflicto.
Según ha informado la presidencia turca, Erdoğan ha indicado a Putin que Turquía está dispuesta a “realizar todo tipo de iniciativas diplomáticas que puedan facilitar los contactos entre los bandos para abrir la vía a una paz duradera en la región”. Este anuncio refuerza la posición de Turquía como actor mediador en la crisis de Ucrania, después de haber mantenido una política de relaciones pragmática con ambas partes durante el conflicto.
El mandatario turco ha recordado, además, que el plan de paz de 28 puntos propuesto por Estados Unidos podría servir como punto de partida para un acuerdo. Sin embargo, Erdoğan ha subrayado que será necesario negociar varios aspectos del plan para lograr un equilibrio que sea aceptable tanto para Kyiv como para Moscú. Esta afirmación refleja la complejidad del proceso y las divergencias persistentes sobre cuestiones clave, como la integridad territorial de Ucrania, el retorno de territorios ocupados y los términos de seguridad regional.
La propuesta de Turquía
La oferta de Turquía llega en un momento en que el conflicto en Ucrania continúa generando tensiones diplomáticas y humanitarias a escala internacional. Desde 2022, Turquía ha mantenido una posición destacada, combinando el apoyo a Kyiv con el mantenimiento de relaciones comerciales y políticas con Moscú. Ankara ha servido como mediador en otras cuestiones relevantes, como el traspaso de cereales ucranianos a través del Mar Negro, y su implicación ha sido vista como un ejemplo de diplomacia pragmática y equilibrada en un contexto internacional polarizado.
Los analistas señalan que la disponibilidad de Turquía para actuar como facilitador de diálogo podría tener un impacto significativo si Moscú y Kyiv aceptan participar en conversaciones concretas con la supervisión turca. Esto podría abrir la puerta a discusiones sobre temas como la liberación de prisioneros, la desmilitarización de zonas en conflicto o la reconstrucción de infraestructuras civiles afectadas por el conflicto. Sin embargo, también subrayan que la diferencia de prioridades y la desconfianza mutua continúan siendo un obstáculo importante para cualquier avance inmediato.
El plan de paz
El plan de paz norteamericano de 28 puntos, mencionado por Erdoğan, incluye diversas medidas que podrían servir como base para un acuerdo más amplio, pero ha sido objeto de debate entre los expertos por su complejidad y por la necesidad de que tanto Rusia como Ucrania hagan concesiones relevantes. La mediación de Turquía podría facilitar la discusión de estos puntos, ofreciendo un canal de comunicación que no dependa exclusivamente de las relaciones directas entre Kyiv y Moscú.
Asimismo, la iniciativa de Turquía destaca su ambición de proyectarse como un actor de peso en la política internacional, consolidando su imagen de país mediador capaz de intervenir en conflictos regionales sin asumir directamente el coste militar del conflicto. Los próximos meses serán determinantes para ver si la propuesta de Erdoğan evoluciona hacia conversaciones concretas y si puede servir de catalizador para una negociación más estable entre las partes en conflicto.
En resumen, la oferta de Turquía de facilitar negociaciones entre Rusia y Ucrania subraya la importancia de los actores mediadores en conflictos internacionales y pone de relieve cómo la diplomacia preventiva puede abrir vías de diálogo, incluso en situaciones de gran tensión como la que se vive en Europa del Este.