Estados Unidos ha prohibido la entrada al impulsor de la ley europea que incomoda a Silicon Valley y a otros cuatro europeos, acusados de censurar voces estadounidenses, según ha anunciado este martes por la noche el secretario de Estado, Marco Rubio. Se trata del francés Thierry Breton, quien fue el comisario europeo de Mercado Interior entre los años 2019 y 2024, y que trabajó en regulaciones para limitar la desinformación en plataformas como X, Meta y TikTok. La conocida como Ley de Servicios Digitales (DSA) incluye medidas como la obligación a las plataformas de eliminar de las redes sociales contenido ilegal y la protección de los menores respecto a la publicidad personalizada, entre otras cuestiones. Además de Breton, también ha sido vetado el activista británico Imran Ahmed, director ejecutivo del Center for Countering Digital Hate (CCDH), una organización dedicada a combatir el odio y la desinformación en internet. La identidad de las otras tres personas sancionadas todavía no había sido revelada en el momento de publicación de esta noticia. 

En un comunicado, Rubio ha afirmado que estas cinco personas "han liderado esfuerzos organizados para coaccionar a plataformas estadounidenses a censurar, desmonetizar y suprimir opiniones estadounidenses con las que discrepan". Es por ello que el responsable de Exteriores de EE. UU. ha determinado que "su entrada, presencia o actividades en los Estados Unidos tienen consecuencias potencialmente adversas", y ha precisado que se les han impuesto restricciones de visado que les prohíben ingresar al país y que se iniciarían procesos de deportación en caso de que se encuentren en territorio estadounidense.

La condena de Francia

El anuncio del Departamento de Estado se produce semanas después de que la Comisión Europea impusiera una multa de 130 millones de euros a X, propiedad de Elon Musk, por incumplir sus obligaciones de transparencia conforme a la DSA —la norma impulsada por Breton—. Entonces, Rubio ya dijo que la sanción era un "ataque al pueblo estadounidense por parte de gobiernos extranjeros", y la administración Trump considera desde hace tiempo que la regulación de las redes sociales para limitar la desinformación y el discurso de odio constituye una forma de censura —todo ello, mientras combate las políticas de diversidad e inclusión—. Además, no olvidemos que hace dos semanas que EE. UU. anunció que exigirán a los turistas informar sobre su actividad en las redes sociales de los últimos cinco años

Breton es francés, y su veto no ha sentado nada bien al gobierno de Francia, que ha criticado "firmemente" la prohibición de entrada a EE. UU. El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, ha reaccionado este miércoles a las restricciones de Washington: "Los pueblos son libres y soberanos y no se dejarán imponer por otros las reglas que ellos deciden aplicar a su propia esfera de internet", ha sentenciado Barrot, en un mensaje en las redes sociales. Más tarde, ha sido el mismo presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha cargado contra un claro gesto "de intimidación y coacción contra la soberanía digital europea".