El Tribunal de Apelación de Rabat, la capital de Marruecos, ha confirmado este lunes la pena de dos años y medio de prisión impuesta en primera instancia a la activista feminista marroquí Ibtissim Lachgar, condenada por blasfemia tras publicar una foto en la que llevaba una camiseta en la que se podía leer la expresión "Alá es lesbiana".. La sentencia del tribunal ha confirmado de igual manera una multa de 50.000 dirhams (unos 4.700 euros) que fue impuesta también en primera instancia contra la activista, de 50 años. La activista marroquí publicó recientemente en su cuenta de X una foto en la que aparece vistiendo una camiseta con la expresión "Alá (en árabe) es lesbiana (en inglés)" y acompañó la imagen con un mensaje en el que calificaba la religión islámica de "fascista" y "misógina". Ibtissim Lachgar es cofundadora del Movimiento Alternativo por las Libertades Individuales (MALI), conocido por iniciativas consideradas como provocadoras en Marruecos, como la organización en 2013 de la celebración de "un beso colectivo" u otras en defensa de las libertades individuales.

La sesión de este lunes ha estado marcada por la presencia también de familiares y amigos de Lachgar que se han emocionado visiblemente al escuchar la decisión del tribunal. Ghizlan Mamouni, del colegio de abogados de París y miembro de la defensa de Lachgar, ha considerado la pena como "un desastre". "No entendemos por qué no se ha beneficiado de penas alternativas. Es perfectamente elegible. No ha cometido ningún crimen grave y no constituye una amenaza para la sociedad. No ha hecho más que expresarse", ha sentenciado el abogado en declaraciones a la agencia EFE. Por otro lado, el presidente de la sección de Rabat de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Hakim Sikouk, que estaba presente en el juicio, ha calificado de "dura" la pena, que constituye, según él, "una privación de la libertad de expresión" del activista. 

Un mensaje para los que justifican la violencia machista

Durante la vista celebrada este lunes en el Tribunal de Apelación de Rabat, Lachgar -alias Betty- ha defendido que el mensaje que lucía en la camiseta estaba destinado a aquellos que según ella usan la religión para justificar la violencia contra las mujeres y ha defendido que, con su mensaje, no tenía la intención de atentar contra la religión islámica ni cualquier otra religión. Los abogados defensores han pedido en todo momento la absolución de la activista, o bien, que se le impusiera una de las penas alternativas que han entrado en vigor en el país hace poco más de un mes. Por su parte, el fiscal ha reclamado que se confirmara la sentencia emitida en primera instancia e, incluso, elevarla, basando su argumentación en que lo que hizo la activista constituía "un atentado contra el orden público y la seguridad espiritual de los marroquíes".