Las elecciones del Congreso de los Estados Unidos se acercan y tanto republicanos como demócratas ponen toda la carne en la asador para tener el control sobre esta importante institución. Joe Biden se ha implicado de lleno en la campaña poniendo el foco sobre el uso de las armas y la policía del país, en un contexto en que empieza a recuperar la popularidad que tenía antes de la retirada de Afganistán. Mientras tanto, en las últimas semanas, la vida de Donald Trump ha sido marcada por los registros del FBI en su nueva Casa Blanca, la conocida mansión de Mar-a-Lago (Florida), donde guardaba documentación confidencial que se llevó cuando dejó de ser presidente. Ahora, sin embargo, ya ha vuelto a dar sus populares y controvertidos mítines electorales de cara a los próximos comicios del mes de noviembre, y lo ha hecho dirigiendo toda su atención hacia Joe Biden, ha quien ha catalogado de "enemigo de los Estados Unidos".

Trump tenía ganas de volver a subir encima de un escenario, donde más cómodo se siente y donde se puede dirigir a sus seguidores, ya que su expulsión de buena parte de las redes sociales ha provocado que no se pueda comunicar con tanta facilidad como otros con sus seguidores, que lo esperaban con muchas ganas. En Pensilvania, estado clave y donde Biden también ha ido en los últimos días, Trump ha señalado al actual presidente como "verdadero enemigo del Estado, él y el grupo que lo controla", a la vez que ha mostrado su apoyo a los dos candidatos republicanos, a quién ve capaz de hacer "Estados Unidos grande de nuevo", recuperando el lema que lo llevó a la presidencia del país a las elecciones del 2016, "Make America Great Again".

Cacheos del FBI

Es el primer baño de masas del cual disfruta Trump desde la polémica por los registros del FBI, a quien ha acusado de espionaje, y ha aprovechado la ocasión para responder a un Joe Biden que nunca se había mostrado tan duro contra su predecesor como lo ha hecho en los últimos días de campaña electoral, tildándolo de enemigo del Estado. Así, el magnate ha utilizado las mismas palabras que el actual presidente. "El peligro para la democracia viene desde la izquierda radical, no de la derecha", ha dicho Trump, muy optimista de cara a las elecciones que se celebran a medio mandato, ya que supondrán un toque de atención por Biden ante la inflación y los inmigrantes que han atravesado las fronteras en las últimas semanas.

Trump sigue convencido de que él fue el ganador de las elecciones del 2020, unas acusaciones de fraude electoral que acabaron con el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores más extremistas, a los cuales él mismo animó a través de las redes sociales. "Me presenté dos veces y gané dos veces. Me fue mejor la segunda vez que la primera, millones de votos más. Quizás lo tendré que volver a hacer", ha anunciado, entre los aplausos de sus seguidores, contabilizando las elecciones que ganó Biden como una victoria suya y dando nuevas pistas sobre una posible candidatura en las elecciones de noviembre de 2024 que se da casi por segura.