ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Las consecuencias de la guerra en Ucrania se trasladan a los supermercados pero también a las farmacias rusas. En estas, hay dos productos que ahora mismo se están quedando sin stock en muchos establecimientos: los preservativos y las pastillas para combatir la depresión. Las últimas tienen una explicación fácil: la hostilidad que ha marcado el presidente ruso Vladímir Putin afecta a una población que, a pesar de las restricciones y la falta de libertad de expresión, constata la angustia diaria con el cierre de establecimientos y otras derivadas.
En el caso de los preservativos, este es un producto de importación para los rusos que depende de la industria extranjera, principalmente la europea, y con las restricciones impuestas por la UE ha pasado a ser un producto de primera necesidad escaso.
4 millones de cajas de preservativos vendidas
Los consumidores compran grandes stocks de preservativos, así lo constatan los datos proporcionados por la consultora RBC Research DSM Group. Según los analistas, durante la semana del 28 de febrero al 6 de marzo, la primera de la guerra, las ventas de preservativos en las farmacias aumentaron un 17% en comparación con el mismo periodo del 2021: hasta 540,7 millones de cajas, un aumento del 32%. La semana anterior, del 21 al 27 de febrero de 2022, las ventas físicas justamente registraban una disminución interanual del 0,2%, hasta los 460.000 paquetes. La guerra se declaró el 24 de febrero. Las cifras finales son de escándalo. En las primeras nueve semanas de este 2022, las ventas de farmacia ascendieron a 4 millones de paquetes.
En declaraciones al portal económico ruso RBC, Yesenia Shamonina, copropietaria del sex shop Condón, también asegura haber percibido un aumento del cheque medio, sin citar los valores absolutos. "La gente está comprando para el futuro, aunque nos hemos visto obligados a subir los precios". Según esta empresaria, algunos proveedores han parado el suministro de anticonceptivos, ya que no hay claridad ni con la posibilidad de conseguir los siguientes lotes de mercancías, ni con la política de precios de los fabricantes. Los minoristas confirman estos temores, algunos de ellos ya se han visto obligados a aumentar los precios de venta, ya que el precio de compra ha aumentado un 20% y, en algunos casos, un 50%.
Ansiedad y depresión al alza
Con respecto a los antidepresivos, sigue un camino similar. Del 28 de febrero al 6 de marzo, las ventas totales de estos medicamentos en las farmacias superaron los 525 millones de rublos. Eso representa más de cuatro veces más que un año antes. Los pacientes los acumulan por miedo a la escasez y el aumento de los precios, hecho que ya ha provocado una escasez de antidepresivos y sedantes en algunas farmacias en medio de las interrupciones logísticas.
También hay una demanda creciente de pastillas para dormir sin receta y de fármacos para la ansiedad. La pastilla para dormir más popular Nova-Passit que se fabrica en Israel, representa el 18,3% de las ventas del segmento. También destaca el Afabazol y la Atisopharma. En declaraciones para el diario Nasha Niva, el médico Vyachaslau Filashikhin, del Centro Rosa de Psiquiatria, Neurología y Adicciones de Moscú, señala que a finales de febrero y principios de marzo, se produjeron acontecimientos traumáticos que afectaron a la salud mental de la población. "Los casos de ansiedad y depresión han aumentado. Los pacientes dicen que compran los medicamentos con un año de antelación por el miedo al aumento del precio o que no haya directamente".