La Agència Catalana de la Joventut ha hecho públicos los principales resultados del Informe sobre el Estado de la Juventud 2024, elaborado anualmente por el Observatori Català de la Joventut a partir del sistema de indicadores SIjove. El estudio ofrece una mirada amplia sobre la realidad y las prioridades de los y las jóvenes de Catalunya en ámbitos clave como educación, ocupación, vivienda, participación o salud mental. Una de las tendencias destacadas es la reducción sostenida del abandono escolar prematuro y el incremento de interés por la formación profesional. También se observa una mejora en los datos de paro y temporalidad, pero el acceso a la vivienda sigue siendo uno de los obstáculos principales. A nivel político, el estudio detecta un desplazamiento ideológico hacia la derecha, sobre todo entre los chicos jóvenes.

Los jóvenes, un colectivo cada vez menos numeroso

Las personas de entre 15 y 29 años representan actualmente el 17% de la población catalana, tres puntos por debajo del 20% registrado a principios de siglo. En paralelo, casi un 24% de la juventud es de origen extranjero, una cifra notablemente superior a la media estatal. Uno de los cambios sociales más significativos que recoge el informe es la fuerte bajada de la nupcialidad juvenil, que ha pasado de 24 matrimonios por cada 1.000 jóvenes hace dos décadas a solo 6 actualmente.

Con respecto al abandono escolar prematuro (entre 18 y 24 años) ha caído hasta el 13,7%, la más baja registrada hasta ahora. A pesar de la mejora, todavía supera la media europea (9,5%). Asimismo, más del 80% de los jóvenes de 17 años siguen estudiando después de la ESO, y la formación profesional gana peso como opción postobligatoria: ya representa cerca del 49% de las matriculaciones, 10 puntos más que hace diez años.

gráfico abandono paro
Abandono prematuro

El paro juvenil retrocede, pero todavía es alto

Aunque el paro entre los 16 y los 29 años ha bajado hasta el 15,5%, la tasa todavía dobla la de los adultos (7,5%) y se mantiene por encima del nivel europeo. El paro de larga duración cae a su mínimo desde el 2008 (2,5%) y solo un 10,5% de los jóvenes en paro acceden a una prestación por desempleo, a causa de trayectorias laborales cortas e inestables. La temporalidad también retrocede: del 49,3% en el 2021 al 30,8% en el 2024. No obstante, una de cada tres personas jóvenes está sobrecualificada para su trabajo. El sueldo medio bruto mensual ha crecido 150 euros hasta situarse en 1.250 €, pero la diferencia con los adultos todavía supera los 1.100 € mensuales. El sector servicios concentra el 82,9% del empleo juvenil, y casi el 40% de los jóvenes trabajan en empleos técnicos o profesionales, el doble que a principios de siglo.

El problema de la vivienda

Solo el 17,4% de la juventud (16-29 años) se ha emancipado, muy por debajo de la media europea (31,5%). Comprar una vivienda de 100 m² requiere más de 18 años de salario completo, mientras que el alquiler representa el 62% de los ingresos mensuales. El 28,7% de los jóvenes considera la vivienda como el principal problema del país, una percepción que ha crecido 13 puntos en un año y 27 en la última década.

Cambios en los hábitos culturales y bienestar emocional

La lectura pierde peso entre los jóvenes: solo el 30,6% lee diarios cada día, y la lectura de libros o cómics ha caído al 23,1%. En cambio, el consumo de contenido audiovisual ha aumentado: el 38,2% dedica más de dos horas al día, el doble que en el 2017.

En salud mental, el suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años desde el 2019. También ha aumentado el riesgo de sufrir depresión grave, que ha pasado del 3,4% al 8,3% en solo cuatro años. Por el contrario, los embarazos adolescentes han disminuido ligeramente.

Riesgo depresión gráfico juventud
Riesgo depresión grave

Más satisfacción con la democracia, pero menos identificación catalana

El 31,2% de la juventud se muestra satisfecha con el funcionamiento de la democracia, casi 20 puntos más que hace diez años e incluso por encima de los adultos. También confían más en las instituciones catalanas, con una media de 5,3 sobre 10. En el eje ideológico, la juventud ha dejado atrás su tradicional posición más escorada a la izquierda: ahora se sitúa en una media de 4,3 sobre 10, por encima de la media adulta. El cambio es más intenso entre los hombres jóvenes y los de 18 a 24 años. Con respecto a la identidad, el sentimiento de catalanidad entre la juventud se ha reducido: solo el 36,2% se considera solo catalán o más catalán que español, muy por debajo del 57% del 2014.