Al menos diez explosiones han sacudido este viernes la zona próxima al aeropuerto internacional de Srinagar, en la región de Cachemira administrada por la India, según han informado fuentes oficiales a la agencia Reuters. Los estallidos han tenido lugar después de que varios proyectiles provocaran apagones eléctricos en la ciudad de Jammu, también bajo administración india. Varios testigos han revelado que los proyectiles se podían ver cruzando el cielo poco antes de las explosiones. Todo tiene lugar en un contexto de máxima tensión entre la India y Pakistán, con la escalada de enfrentamientos en la línea de control que divide las zonas administradas por ambos países dentro de la disputada región de la Cachemira, una zona en conflicto desde hace décadas y que ha sido escenario de numerosos choques armados.

La última oleada de ataques ha incrementado el temor de una escalada todavía más grave. Este mismo miércoles, Nueva Delhi llevó a cabo una serie de bombardeos con misiles contra objetivos en territorio pakistaní, incluidas áreas de Cachemira controladas por Islamabad. El gobierno indio justificó la ofensiva como una respuesta directa al ataque del mes pasado, cuando 26 personas —la mayoría turistas indios— fueron asesinadas por hombres armados en territorio bajo administración india. Nueva Delhi asegura que la operación permitió destruir nueve "infraestructuras terroristas", mientras que el Pakistán ha negado cualquier implicación en aquel atentado y rechaza que los objetivos bombardeados sean bases militares. El intercambio de fuego y la intensificación de las hostilidades han vuelto a situar Cachemira en el centro de la inestabilidad entre dos potencias nucleares.

Conflicto perenne

Desde que la India y Pakistán se independizaron del Imperio Británico el año 1947, el control sobre el territorio de Cachemira ha sido fuente de tensión constante entre ambas potencias. Aunque tanto la India como Pakistán reclaman la totalidad de la región, cada uno administra una parte, separada por una de las fronteras más militarizadas del mundo: la línea de control, establecida después del primer enfrentamiento bélico entre los dos países (1947-1948). Desde entonces, la región ha sido escenario de dos conflictos armados más entre la India y l Pakistán, el último de los cuales tuvo lugar en 1999.

La amenaza nuclear

La India y Pakistán no forman parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que reconoce a los llamados "estados nuclearmente armados", que son Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia y China. Pero estos dos países, igual que Corea del Norte, han hecho pruebas nucleares sin ser parte del TNP. Entre las dos potencias suman 342 ojivas nucleares, siguen modernizando sus arsenales y mantienen una doctrina nuclear con algunas diferencias. Mientras la de la India se basa en una política de "no primer uso" de armas nucleares, con el compromiso de utilizarlas solo como represalia, Pakistán nunca ha adoptado una política similar y se reserva la opción de uso preventivo.