El coronavirus ha enseñado que la improvisación y el virus no son muy amigos. También ha quedado demostrado que la covid es capaz de sorprender con giros de guion. El último caso sorprendente, lo ha protagonizado el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Hace unos días se supo que el presidente volvía a dar positivo por coronavirus solo siete días después de haber dado negativo después de su primer brote del virus. Todo parece un trabalenguas, pero no lo es. La Casa Blanca ha expuesto que Biden volvía a estar aislado, tenía un poco de tos, pero no tenía fiebre y los pulmones estaban "limpios".

Averiguar qué ha pasado con los dos positivos o dos contagios de Biden es complejo. El presidente ha vuelto a dar positivo después de ser tratado con el antiviral Paxlovid. Los funcionarios de la Casa Blanca sugirieron previamente que era poco probable un caso de rebote de covid, según informes de casos en todos el país. A pesar de todo, los tests de detección del virus no dicen lo mismo. En este sentido, se le está monitoreando la salud y evaluándolo.

¿Qué dicen los médicos sobre la reinfección de Biden?

El doctor Ashish Jha, coordinador de la respuesta de covid de la Casa Blanca, ha dicho que los datos demuestran que la tasa de reinfección con tan poco tiempo es baja y ha señalado que los que la sufren están generalmente protegidos contra enfermedades graves, según destaca la CNN. Biden, sin embargo, no es el único paciente que desarrolla esta afección. El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, también experimentó una reinfección de coronavirus. A diferencia de Biden, sin embargo, sus síntomas empeoraron cuando volvieron después del tratamiento con Paxlovid y sus médicos le recetaron una serie más, destaca el mismo canal.

Los expertos han pedido una investigación más sistemática sobre los casos de rebote para comprender a quién está en más riesgo y si el tratamiento estándar de cinco días de Paxlovid se tiene que prolongar para prevenirlo. Los estudios han demostrado que las personas pueden transmitir la infección a otros durante un rebote, cosa que es otra razón para intentar comprenderlo mejor.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por las siglas en inglés) de los Estados Unidos emitieron una alerta de salud para los médicos en mayo sobre el potencial de un posible rebote de casos de covid. Así, se exponía que los síntomas a veces vuelven, y que esta puede ser la manera como la infección se manifiesta en algunas personas, independientemente de si están vacunados o tratados con medicamentos como Paxlovid. Los CDC dijeron entonces que la mayoría de los casos de rebote involucran una enfermedad leve y que Paxlovid "sigue recomendándose para el tratamiento en etapa temprana de covid de leve a moderado entre personas con alto riesgo de progresión a enfermedad grave".

Pfizer, la compañía que fabrica Paxlovid, dijo que sus estudios mostraron que los rebotes estaban hechos extraños y que pasaron tanto en las personas que tomaron el medicamento como en las que tomaron una píldora de placebo. Como los investigadores notaron el fenómeno en los dos grupos, la compañía no cree que esté relacionado con el medicamento.

¿Qué es el Paxlovid?

Tal como constata la CNN, se trata de un antiviral que los Estados Unidos autorizaron el mes de diciembre pasado, ya que se le asoció en la reducción del riesgo de covid-19 grave, se cree que Paxlovid, en combinación con vacunas y refuerzos, es una de las mejores formas de proteger personas con alto riesgo de enfermedad grave. La droga suprime el coronavirus, bloqueando una enzima que la ayuda a reproducirse dentro del cuerpo. Como con todos los antivirales, se cree que el tratamiento funciona mejor si se inicia dentro de los cinco días posteriores a la aparición de los primeros síntomas. Los ensayos clínicos de Paxlovid mostraron que redujo el riesgo de hospitalización y muerte un 88% cuando se administró dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas.

 

Imagen principal: el presidente de los EE.UU., Joe Biden, atiende de manera virtual a una conferencia / Efe