Horas de máxima expectación en Francia, cuando se llega al fin del plazo de 48 horas que el presidente Emmanuel Macron aceptó después que el primer ministro en funciones, Sébastien Lecornu, le recomendó para nombrar a un sustituto y evitar ir a elecciones. Antes de que acabe este plazo, Macron ha reunido de urgencia en el Elíseo a los responsables de los partidos políticos y grupos parlamentarios franceses. De la cita ha excluido a la extrema derecha y a la izquierda radical, informa la agencia Efe. A primera hora de la tarde la reunión estaba en marcha. A primera hora de la tarde la reunión estaba en marcha y, una vez terminada, el presidente ha garantizado que no avanzará las elecciones legislativas y habrá un nuevo primer ministro.
El Elíseo ha anunciado que el encuentro debía ser “un momento de responsabilidad colectiva”. Aunque Macron había prometido el nombramiento de un primer ministro este viernes por la noche, aún no se ha revelado nada sobre el anuncio o de cómo se haría, informa el diario parisino Le Monde. A la reunión de esta tarde han acudido los representantes de los partidos de izquierda, todos juntos (menos Jean-Luc Mélenchon, que no estaba invitado). Los representantes de las diferentes familias macronistas han acudido al encuentro por separado. Por parte de la derecha moderada, participaban en la reunión el presidente del partido Los Republicanos, Bruno Retailleau, que actualmente ocupa el cargo de ministro del Interior en funciones, y el líder de su grupo parlamentario, Laurent Wauquiez. Ambos tienen posicionamientos diferentes con respecto al futuro.
Este viernes por la noche es el plazo que Macron se había autoimpuesto para nombrar a un nuevo primer ministro que tendrá como objetivo una de las empresas más complicadas ahora mismo en Francia, como es la presentación de un proyecto de presupuestos que, para ir bien y para cumplir los plazos para que quede aprobado por las cámaras, debería presentarse antes del 31 de diciembre.
Reunión convocada de madrugada
La reunión que se celebra en el Elíseo no estaba prevista y Macron la ha convocado de madrugada sin detallar en la invitación los motivos que la originaban. Derecha moderada, centro, macronistas, socialistas, comunistas y ecologistas han respondido a la llamada, además de otras formaciones minoritarias en la cámara baja. Hoy por hoy, todas las formaciones son hostiles al presidente, como es el caso de uno de sus ex primeros ministros, Édouard Philippe, que pidió la dimisión de Macron una vez se aprueben los presupuestos para 2026. También Gabriel Attal, del partido macronista y ex primer ministro, ha dicho que no entiende las decisiones que está tomando su mentor.
Macron también tiene en contra a la derecha moderada, que no quiere continuar en el gobierno con los macronistas, y a la izquierda, que exige romper con las actuales políticas y nombrar un gobierno de su color político. El actual primer ministro en funciones, Sébastien Lecornu, presentó la dimisión el lunes por la mañana, 14 horas después de haberse anunciado la composición de su ejecutivo. Macron, sin embargo, le pidió que continuara dos días más para intentar formar un nuevo gobierno con la actual composición parlamentaria. Lecornu dijo el miércoles que había una posibilidad para evitar las elecciones anticipadas. Acto seguido, Macron dijo que nombraría nuevo primer ministro al cabo de 48 horas. El plazo acaba esta noche.