Los combates cerca de la zona de la central nuclear de Zaporíjia se han intensificado. El jefe de la organización de control nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), ha hecho una segunda visita a la planta nuclear de Zapoiyia en Ucrania, coincidiendo con una escalada de combates cerca de la planta.

Rafael Mariano Grossi, director general del OIEA fue mostrado por la planta por las fuerzas de ocupación y funcionarios rusos, diciendo a los periodistas que "es obvio que la actividad militar está aumentando en toda esta región, por lo cual se tienen que tomar todas las medidas y precauciones posibles para que la planta no sea atacada". En este sentido, ha expuesto que "creo que no es un secreto que hay un aumento significativo en el número de efectivos de la región y se habla abiertamente de ofensivas y contraofensivas", ha agregado.

Los peligros de la planta nuclear de Zaporiyia

La planta se encuentra en el sur del río Dniéper, que forma la línea de frente en un momento que el ejército ruso ha intentado llevar a cabo una serie de ofensivas y se espera que Ucrania lance una contraofensiva en los próximos meses. Grossi acompaña a tres inspectores del OIEA que reemplazarán un equipo de monitorización saliente y permanecerán en el lugar durante los próximos dos meses, el séptimo equipo al asumir el rol rotatorio desde que Kyiv y Moscú aceptaron la presencia de la agencia. El director general también está en Zaporiyia para continuar los esfuerzos por negociar protecciones para la planta, un hecho que implicaría un acuerdo del ejército ucraniano y del ruso para no disparar dentro o fuera del área.

"Ha habido diferentes conceptos en que hemos estado trabajando. Inicialmente, nos enfocamos en la posibilidad de establecer una zona bien determinada en torno a la planta. Ahora el concepto está evolucionando y reenfocándose más en la protección en sí y las cosas que hay que evitar", ha dicho este miércoles y recopilación el The Guardian. "Es un trabajo en progreso".

Negociaciones estancadas para la protección de la planta

Las negociaciones hasta ahora se han estancado por la negativa de Rusia a retirar las fuerzas armadas de la planta, una condición previa de Ucrania para el acuerdo. Grossi ha advertido repetidamente que un impacto directo o una avería a los sistemas de seguridad podría provocar una catástrofe.

"Lo que necesitamos es proteger la planta de energía nuclear, porque si no lo hacemos, hay un alto riesgo de un gran accidente nuclear que no perdonará nadie, ni los ucranianos ni los rusos," ha dicho Grossi a los periodistas en una visita. Washington a principios de este mes dijo que mientras intentaba negociar una zona de protección, no intentaría atribuirle la responsabilidad diaria por el bombardeo.

"Hay un aumento bastante obvio en la cantidad de tropas a ambos lados y equipo militar", ha detallado al New York Times esta semana y recopilación el mismo diario británico. "Nuestros equipos también están observando, escuchando y viendo más actividad militar, incluidas detonaciones, regulares, casi permanentes".

Hay que poner énfasis en el hecho de que la planta nuclear de Zaporiyia es la mayor de Europa que está en funcionamiento. Desde el comienzo de la guerra los peligros han sido constantes. Ucrania ha acusado a Rusia de intentar provocar un accidente en la planta.

 

Imagen principal: planta nuclear de Zaporiyia / Efe