Alemania se despierta con una gran convocatoria de huelga en el sector del transporte que afecta más allá de sus fronteras. La movilización ha obligado a cancelar 81 de los 191 vuelos que estaban programados para este lunes entre España y Alemania, según informa Efe. Hasta el momento las cancelaciones han sido 41 llegadas desde Alemania y 40 salidas. Hasta ahora solo ha trascendido que Ryanair ha sido una de las afectadas, cancelando un "número reducido" de vuelos desde y hacia los aeropuertos de Colonia, Hamburgo, Núremberg y Bremen a consecuencia de la huelga. "A causa de la huelga de personal de aeropuerto en Alemania, lamentamos informar de que Ryanair se ha visto forzada a cancelar un número reducido de vuelos", recoge la compañía en un comunicado.

Si las afectaciones en el Estado español están siendo significativas, el impacto en Alemania es mayúsculo. La asociación aeroportuaria alemana ha afirmado que la movilización "va más allá de cualquier medida imaginable y justificable", mientras que estima que unos 380.000 viajeros aéreos se verían afectados, según recoge The Guardian.

¿Por qué hay huelga de transporte en Alemania?

Alemania empieza el lunes inmersa en una gran huelga de transportes que salpica aeropuertos, puertos, ferrocarriles, autobuses y líneas de metro. La movilización durará 24 horas y une a todos estos trabajadores para pedir un aumento salarial ante la inflación alemana, de las más elevadas de Europa, que se situó el pasado mes de febrero en el 8,7%.

Los dos sindicatos que organizan las movilizaciones son Verdi y EVG que auguran que la movilización tendrá un gran impacto. Verdi representa unos 2,5 millones de empleados del sector público, mientras que EVG representa a 230.000 trabajadores del ferrocarril y de las compañías de autobuses. Concretamente, se calcula que la huelga afectará millones de alemanes. Los medios locales se refieren como la "mega huelga", ya que la coordinación de los diversos sectores del transporte dejará una Alemania prácticamente paralizada.

Los huelguistas han recibido críticas por la dimensión de la movilización, pero desde los sindicatos defienden que paralizar el país es necesario. "Una lucha laboral sin impacto es inofensiva", ha sentenciado la cabeza de Verdi, Frank Werneke, quien ha añadido: "Es mejor un día de tensión con la perspectiva de llegar a un acuerdo salarial que semanas de acción laboral". Sin embargo, hasta ahora las demandas de los sindicatos han sido ignoradas y se han ofrecido alternativas como una subida del cinco por ciento con dos pagos puntuales de 1.000 y 1.500 euros, este año y lo que viene, según el diario británico.