Los cómplices de los terroristas que en enero de 2015 mataron a 17 personas en su ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo, una agente policial y un supermercado judío de París han sido condenados este miércoles a penas desde los cuatro años de cárcel hasta cadena perpetua, incluidas dos sentencias a 30 años de cárcel.

El juicio comenzó el 2 de septiembre y sentó en el banquillo a once de los 14 acusados de distintos grados de responsabilidad en el suministro de ayuda logística, financiera o material a los hermanos Saïd y Chérif Kouachi, responsables del ataque contra Charlie Hebdo, y a Amedy Coulibaly, autor de los otros dos atentados. Todos ellos fueron abatidos por la policía.

Las condenas más duras incluyeron a dos de los tres acusados que están en orden de busca y captura, Mohammed Belhoucine, que ha recibido la cadena perpetua, y Hayat Boumedienne, sentenciada a 30 años de cárcel, los mismos que Ali Riza Polat, el único considerado cómplice directo de los tres terroristas.

La Fiscalía Nacional Antiterrorista francesa había solicitado condenas de 5 a 20 años para el resto de implicados y el Tribunal Penal Especial no se ajustó este miércoles a esa petición al considerar que la participación de seis de los acusados presentes en una organización criminal de malhechores no tenía fines terroristas.

El círculo cercano también paga por el atentado

El proceso de esos atentados no ha permitido despejar todas las incógnitas y la defensa de los condenados se ha quejado en estos tres meses de que sus clientes fueron vistos desde el principio como presuntos culpables.

"Lo que refleja la sentencia es que sin esa nebulosa de personas más o menos cercanas a los terroristas no hay atentado. Que toda persona que participa en esa nebulosa puede ser sancionada de forma muy severa", concluyó al terminar la sesión el abogado de Charlie Hebdo, Richard Malka.

Una semana fatídica

Tres atentados yihadistas sacudieron Francia del 7 al 9 de enero de 2015 y causaron la muerte de 17 personas, además de los tres atacantes, abatidos por la policía.

Hoy fueron condenados trece cómplices de los autores de estos ataques, que marcaron el comienzo de una ola de atentados en Francia reivindicados por grupos islamistas y casi constantes desde 2015.

7 de enero de 2015 

Sobre las 11.30 de la mañana, los hermanos Saïd y Chérif Kouachi se infiltran en el edificio de la redacción de Charlie Hebdo, un controvertido semanario satírico francés amenazado desde 2006 por publicar caricaturas de Mahoma.

Armados con dos fusiles de asalto, asesinaron en primer lugar al responsable de mantenimiento del inmueble. En la redacción, reunidos en la conferencia de temas, matan a cinco famosos dibujantes de la prensa francesa, a otros cuatro colaboradores del semanario y al guardaespaldas del director.

Los hermanos Kouachi salen del edificio al grito de "Alá es grande" y "¡Hemos vengado al profeta!" y antes de darse a la fuga matan en la calle al policía Ahmed Merabet.

Ambos fueron abatidos dos días después por unidades especiales de la policía en una imprenta industrial en la que se habían atrincherado con un rehén.

8 de enero de 2015

La agente Clarisa Jean-Philippe, en período de prácticas en la Policía Municipal de Montrouge, a las afueras de París, es asesinada en plena calle de varios disparos por la espalda por un hombre encapuchado que se da a la fuga.

9 de enero de 2015

Un hombre encapuchado entra armado en el supermercado judío de Saint-Mandé, a las afueras de París y manda cerrar el local convirtiendo a trabajadores y clientes en rehenes. Muchos se esconden en las cámaras frigoríficas.

Supermercado judío atentados charlie hebdo -EfeEl supermercado el día del atentado / Efe 

Durante el asalto, que causa la muerte de cuatro personas y dura cuatro horas hasta la intervención de la policía, que acabará con la vida del individuo, que dice actuar en nombre de Al Qaeda y del Estado Islámico y asegura estar vinculado con los hermanos Kouachi. Se trata de Amedy Coulibaly, autor también del ataque contra la policía de Montrouge.

Las redes yihadistas publican al día siguiente un vídeo póstumo en el que Coulibaly reivindica sus actos, que justifica por la intervención de la coalición occidental contra el Estado Islámico, y asegura haber financiado el atentado de los Kouachi contra Charlie Hebdo.

Fotografía principal: El número de la revista Charlie Hebdo después del atentado / Efe