El régimen bielorruso dirigido por el autoritario Alexandr Lukashenko ha desmantelado al menos 56 ONG en el marco de su política de persecución contra organizaciones de la sociedad civil, tal como ha informado la institución de derechos humanos a Vesná. Solo el 22 de julio fueron liquidadas más de medio centenar de ONG, de acuerdo con la lista actualizada de asociaciones afectadas.

La sociedad civil

Entre las nuevas ONG ilegalizadas figuran la Asociación de Derechos para las Personas con Discapacidad, la Asociación para la Educación Continuada, la Oficina de Desarrollo Regional, el Centro para la Asistencia a Familias y Niños, el Centro de Soluciones Ambientales, y una asociación para luchar contra el VIH, entre otros.

El Ministerio de Justicia de Bielorrusia también ha denunciado delante el Tribunal Supremo a la Asociación de Periodistas (BAJ), a la cual ha congelado su cuenta bancaria, para liquidarla por haber violado supuestamente la legislación de las ONG. Asimismo, acudió al Supremo para desmantelar el Centro PEN, encabezado por la Nobel de Literatura Svetlana Alexiévich, miembro del presídium del consejo coordinador opositor a Bielorrusia. Semanas antes, el gobierno declaró "extremistas" la web y las redes sociales del canal Belsat, una de las principales tribunas de la oposición.

Las razones 

La semana pasada Lukashenko dijo que la "limpieza" de las ONG en Bielorrusia no era fácil, porque hay unas 2.000 en el país que son "organizaciones no comerciales, bandidos y agentes extranjeros en un pequeño país", a los cuales "les lavaron el cerebro con dinero extranjero".

Lukashenko ha querido justificar este viernes la ofensiva contra las organizaciones, porque estas, dijo, "cumplen encargos políticos bajo el pretexto de una labor caritativa y proyectos sociales, están cumpliendo encargos políticos", ha asegurado el líder bielorruso

Según Lukashenko, el aumento de las ONG en el país es una señal que augura de la preparación de una "revolución de color".

Persecución

En paralelo, el régimen también lleva semanas promoviendo una campaña de persecución contra medios y periodistas independientes. Según ha confirmado este lunes la Asociación de Periodistas (BAJ), 27 periodistas se encuentran actualmente encarcelados.

El Comité de Investigaciones de Bielorrusia ha asegurado tener información que varias ONG y medios de comunicación "habían sido involucrados en la financiación de protestas" contra el Gobierno de Lukashenko. El fiscal general de Bielorrusia, Andréi Shved, ha indicado hoy que se han abierto 4.200 casos penales relacionados con el extremismo y terrorismo en el contexto de las protestas "antisociales" del año pasado contra el régimen.

Bielorrusia vive una profunda crisis política desde las elecciones presidenciales de agosto pasado, en las cuales fue declarado ganador por amplio margen Lukashenko, resultado calificado de fraudulento por la oposición y Occidente. Durante varios meses, miles de manifestantes salieron a las calles de varias ciudades del país para participar en manifestaciones pacíficas, que fueron reprimidas violentamente por la policía.

 

Foto principal: el líder de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko / Efe