La Fuerza Aérea de Alemania ha elevado dos Eurofighters este domingo sobre el mar Báltico para identificar y escoltar un avión ruso sin identificar que estaba en el espacio aéreo internacional. "Un avión militar IL-20M se encontraba sin plan de vuelo ni transpondedor cerca del espacio aéreo de la OTAN", ha explicado el Ministerio de Defensa alemán a su canal de WhatsApp, dónde ha indicado que los Eurofighters germánicos han intervenido para que la aeronave rusa volviera. Los aviones IL-20 son aeronaves destinadas a labores de vigilancia y de reconocimiento. Según confirmaron a EFE fuentes del Ministerio de Defensa, "dos Eurofighters se han elevado de Laage porque un avión no identificado estaba en el espacio aéreo internacional sin plan de vuelo ni comunicación de radio". Los aviones alemanes se han elevado del aeródromo de Rostock-Laage, en el norte de Alemania, y han entrado en contacto con el avión ruso, al cual han acompañado hasta ponerlo bajo acompañamiento de las fuerzas del sistema de alerta sueco, han explicado desde el ministerio. Sin embargo, "ha pasado en el espacio aéreo neutral y no ha habido violación del espacio aéreo", han precisado desde el ministerio.
Aumentan las incursiones rusas y también la tensión con la OTAN
El incidente aumenta la tensión entre Rusia y la OTAN, ya que llega dos días después de que tres cazas rusos MIG-31 violaran el espacio aéreo de Estonia y estuvieran casi 12 minutos en el aire sobre una isla del país báltico, situada en el golfo de Finlandia, cosa que obligó a intervenir los aviones de la patrulla aérea de la OTAN. Horas después, la Guardia Fronteriza polaca denunció que dos aviones de combate del Kremlin han sobrevolado a muy baja altitud la plataforma petrolera Petrobaltic, situada en aguas internacionales, pero dentro de la zona de seguridad que Varsovia considera crítica para su infraestructura energética.
Así, las incursiones de la aviación rusa en espacios aéreos de países miembros de la OTAN se han convertido en un nuevo foco de tensión en Europa, que observa con creciente inquietud la frecuencia y la temeridad de estas maniobras. La primera de estas incursiones se detectó el 8 de septiembre de 2025, cuando un dron desarmado con marcas cirílicas se estrelló en la localidad polaca de Polatycze, cerca de la frontera con Bielorrusia. Al día siguiente, por la noche, la situación se agravó con una incursión masiva de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia. Hasta 21 aparatos fueron detectados, la defensa aérea se activó y varios cazas aliados —polacos, holandeses, italianos y norteamericanos— empezaron a operar en respuesta. Polonia cerró temporalmente varios aeropuertos del país y el gobierno invocó el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, igual que hizo Estonia el viernes pasado.