Ahora Múnich. La ola creciente de apariciones e incidentes con drones en aeropuertos y espacios aéreos estratégicos de Europa está afectando la operativa normal y generando fuertes reacciones políticas y de seguridad. Al menos diez países europeos han informado de incidentes recientes, entre ellos Polonia, Noruega, Dinamarca, Lituania, Letonia, Rumanía, Francia, y ahora Alemania, que ha tenido que cerrar el segundo aeropuerto más importante del país, el Aeropuerto Internacional de Múnich-Franz Josef Strauss. Durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, el aeropuerto tuvo que suspender todas sus operaciones tras el avistamiento de varios drones en sus alrededores. El incidente ha provocado la cancelación de 17 vuelos y el desvío de otros 15 hacia ciudades como Stuttgart, Núremberg, Viena y Fráncfort, afectando a cerca de 3.000 pasajeros. La instalación cerró durante unas horas, pero ha reabierto a primera hora de la mañana, bajo estrictas medidas de seguridad.
De verdad me pregunto cuánto tiempo más piensa Europa tolerar esto y con qué otra agresión está dispuesta a dejar que Rusia se salga con la suya. Puedes estar seguro de que Rusia va a comprobar esto. pic.twitter.com/7tWWUSOpAM
— Kate from Kharkiv (@BohuslavskaKate) October 3, 2025
Las autoridades ordenaron el despliegue de agentes estatales y federales así como medios aéreos para buscar los vehículos no tripulados y posibles sospechosos, y se desplegaron los protocolos de monitorización aérea en el aeropuerto y sus alrededores para intentar localizar a los drones o a sus operadores. Las autoridades alemanas han advertido de la amenaza creciente de estos aparatos, afirmando que la semana pasada un enjambre de ellos sobrevoló el país, incluyendo instalaciones militares e industriales. Múnich ya se encontraba en estado de alerta esta semana cuando su popular Oktoberfest fue cerrada temporalmente a causa de una amenaza de bomba y al descubrimiento de explosivos en un edificio residencial al norte de la ciudad.
No se ha podido identificar el origen de los drones, pero otros países afectados por otras amenazas similares, como Polonia o Dinamarca, han responsabilizado a Rusia de las recientes incursiones en sus espacios aéreos. Las fuerzas armadas polacas con el apoyo de aviones de la OTAN ya abatieron drones rusos que violaron su territorio en un ataque a Ucrania a principios de septiembre. En Dinamarca, a finales de septiembre, se detectaron drones sobre cinco aeropuertos, cosa que provocó cierres temporales y la prohibición de vuelos de drones civiles durante varios días previos a una cumbre de la UE. Noruega también cerró temporalmente el espacio aéreo próximo al aeropuerto de Oslo en respuesta a observaciones similares.
Denuncias de tácticas de guerra híbrida rusa
Los drones implicados son en su mayoría de procedencia desconocida, aunque autoridades y medios sugieren una conexión con actividades rusas como parte de tácticas de guerra híbrida o ciberataques, aunque sin pruebas concluyentes directas en todos los casos. Los objetivos han sido tanto aeropuertos civiles como instalaciones militares en las fronteras orientales de la UE, coincidiendo con la duración de la guerra en Ucrania y un aumento de tensiones con Rusia. En Europa están convencidos de que el régimen de Vladímir Putin está violando reiteradamente el espacio aéreo de la OTAN, bien con drones o con aviones de combate rusos MIG-32 (como los que penetraron en el espacio aéreo de Estonia) como parte de una estrategia de guerra híbrida destinada a desestabilizar y desgastar Europa sin llegar a un enfrentamiento militar directo. Entre las razones que hay detrás de esta estrategia hay desde probar la defensa aérea de la OTAN, evaluando la capacidad de detección, reacción y cohesión entre los países aliados, para medir debilidades y fortalezas, o dividir la alianza europea, explotando las diferencias en la intensidad de la respuesta entre diferentes países miembros, debilitando así la unidad transatlántica. Los expertos también alertan de que Rusia quiere normalizar las provocaciones mediante pequeños ataques repetidos (estrategia conocida como salami slicing) para que incidentes que hoy generan alarma se conviertan en rutina y se erosionen las respuestas de los aliados.
Reunión de los líderes europeos por el ‘muro de drones’
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea se reunieron el jueves en Copenhague para debatir el refuerzo de las defensas del bloque con el establecimiento de un “muro antidrones”, una iniciativa destinada a crear un sistema común de detección, seguimiento e interceptación de drones no tripulados que representan amenazas para el espacio aéreo comunitario, principalmente por incursiones repetidas atribuidas a Rusia. En esta reunión, celebrada en el Palacio de Christiansborg, los líderes debatieron las líneas generales planteadas por la Comisión Europea para reforzar la defensa europea, incluyendo un ecosistema tecnológico para el desarrollo propio de capacidades antidrones, inspirado en la experiencia adquirida por Ucrania en el conflicto con Rusia. Además, se abordó la estrategia de vigilancia del flanco oriental, que busca fortalecer la defensa en tierra, mar, aire y ciberespacio ante las amenazas rusas, incluyendo la colaboración con la OTAN para hacer interoperable este sistema. La cumbre también sirvió para reforzar la cooperación con Ucrania, que aportará su experiencia en drones. Los líderes europeos dieron el visto bueno a las propuestas para desarrollar su tecnología de drones y utilizar los activos rusos inmovilizados para prestar más dinero a Ucrania. La propuesta recibió un amplio apoyo, aunque con ciertas dudas sobre su financiación y funcionamiento.
Putin acusa a Europa de exagerar la amenaza rusa
Rusia, sin embargo, niega sistemáticamente tener nada que ver con estos incidentes, como suele ser habitual en la estrategia cínica del Kremlin. Vladímir Putin se refirió a los incidentes de los drones este jueves, durante su intervención en el club de debate Valdái, celebrado en la ciudad de Sochi. En este discurso, acusó a los líderes europeos de exagerar “la amenaza rusa” y les pidió que se calmaran y se ocuparan de resolver sus propios problemas internos, como la crisis económica, la deuda y la migración descontrolada. “Solo quiero decir: calmaos, dormid tranquilos y ocupaos de vuestros propios problemas. Solo mirad lo que está pasando en las calles de las ciudades europeas”, dijo Putin, que incluso ironizó sobre las afirmaciones europeas de que drones rusos habían invadido el espacio aéreo de la OTAN, bromeando con que prometía no volver a hacerlo en Dinamarca y que no tenía drones capaces de volar hasta Lisboa.
Vladimir Putin sabe lo que está pasando en Europa.
— Chay Bowes (@BowesChay) October 2, 2025
Afirma claramente que la falsa "invasión rusa con drones" es una artimaña para aumentar los presupuestos de defensa.
Y cualquiera con cerebro en Europa debería saberlo también. pic.twitter.com/zwgCYxqz4K
El presidente de Rusia, sin embargo, adoptó un tono más serio al referirse a la posibilidad de que Estados Unidos suministre misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, advirtiendo que este paso conduciría a una nueva y peligrosa escalada. “Es imposible utilizar Tomahawks sin la participación directa de personal militar estadounidense”, afirmó Putin. “Esto significaría una etapa completamente nueva, cualitativamente diferente, de escalada, incluso en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos”.