La respuesta es la fortificación, que es parte de su elaboración y que protegía el vino de estropearse en las largas travesías navales y cambios de temperatura en la antigüedad cuando no había manera de tener una temperatura constante.  Se siguen elaborando añadiendo alcohol después de la fermentación y en el caso del Jerez, según las cualidades catadas por un sabio capataz, pasan a ser finos (hasta 15.5) u olorosos (fortificados hasta 18 grados). Históricamente el jerez, junto al oporto y el madeira, eran de los pocos vinos que podían viajar, como podemos comprobar en las obras de Shakespeare del siglo XV. En la denominación jerez-xerès-sherry y manzanilla de Sanlúcar de Barrameda los vinos están elaborados con la veridad palomino y hay de diferentes tipos según su tipo de crianza. El nombre de sherry tiene su origen en la ciudad de Jerez (Cádiz). Este vino fue popular en Inglaterra durante la época de los Tudor, y los comerciantes ingleses ya estaban bien establecidos en la región.

Las claves para descifrar el oporto


Las claves para descifrar las etiquetas de los vinos licorosos tintos de Oporto (que los hay también blancos con aromas a miel y tostados) son:
Oporto Ruby:  es joven sin añada, muy rico en cuerpo fruta y alcohol.
Oporto Tawny: este estilo es el preferido por los franceses. No tiene sedimentos así que no tendrá que ser decantado y una vez abierto puede durar semanas. Por su envejecimiento oxidativo tiene un color amarronado y notas de nueces, chocolate y café.


LBV: significa Late Bottled Vintage. Es un vino de cosecha específica que se embotella sin filtrar. En la etiqueta tendremos tanto el año de cosecha como el de embotellado:
Oporto Cohleita: con un mínimo de 8 años de envejecimiento aunque la mayoría lo hacen más largo.
Oporto Vintage: atentos porque este vino es uno de los más duraderos del mundo! Su maduración es lentísima y su auge podría estar en torno a los 20 años. En los oportos vintage hay tanta proporción de materias sólidas que la decantación es imprescindible.

¡Y no nos olvidemos de la isla de Madeira que hace vinos que a parte de míticos son oro líquido!


El madeira iba de la isla portuguesa hasta el trópico en barco donde asumía altas temperaturas y de allí que ahora se elabore según la técnica del estufaguem.
La historia también se refleja en las bebidas. Y es verdad que hay vinos fortificados que pueden aguantar 15 años, o algunos hasta 50!