Las uvas, frutas emblemáticas de la viticultura, ofrecen una riqueza de variedades que deleitan paladares y enriquecen la industria vinícola. Desde las robustas y tintas Cabernet Sauvignon y Merlot hasta las delicadas y aromáticas Moscatel y Riesling, cada variedad aporta su carácter único en los vinos del mundo. La diversidad va más allá del color y el sabor: factores como el clima, el suelo y las técnicas de cultivo influyen en los perfiles gustativos. La exploración de estas varietales es un viaje sensorial que invita a descubrir nuevas experiencias a cada copa. En un mundo en búsqueda constante de la excelencia enológica, la diversidad de la uva es un tesoro que sigue inspirando enólogos y aficionados por igual.

Esta semana, sin embargo, la sommelier de El Celler de La Gourmeteria, Carla Viladric, nos presenta la variedad Sumoll. Dale play al vídeo para adentrarte en una dulce historia y ampliar tu conocimiento enólogo.


"Antes de la filoxera, la variedad sumoll era una de las más extendidas por todo Catalunya", comenta la experta. Después de ella, sin embargo, cayó en el olvido por la replantación de las viñas con variedades foráneas, "que se pusieron muy de moda", dice, junto con la expansión del cava. "Así pues, todas estas viñas más delicadas se empezaron a replantar o bien con variedades internacionales o bien con variedades para elaborar un bueno espumoso", analiza la sumiller.

La Sumoll se caracteriza por tener un color vivo y a la nariz dar aromas a sotobosque, junto con notas vegetales: hinojo, tomillo, algarroba seca, especias, etc., y cierto carácter mineral. Esta sinfonía aromática tan mediterránea lo acompaña con taninos salvajes, un punto de amargura y cierta astringencia. Por otra parte, una de sus propiedades es tener un pH bajo o muy bajo, cosa que hace que la fermentación maleoláctica a veces no pase o bien se alargue hasta la crianza.

El mejor vino para entender la variedad Sumoll

Pardas - Sus Scrofa

Pardas Sus Scrofa es un vino tinto elaborado por Celler Pardas, en Torrelavit, en el Penedès. El 1996 Ramon Parera y Jordi Arnan empiezan el proyecto Pardas con el objetivo de elaborar los mejores vinos posibles de la finca Can Comas, abandonada, con bosques, terrenos yermos y cultivos de secano y pastos. No es hasta el año 2004, una vez la viña está formada y equilibrada, cuando vinifican su primera cosecha. Situada entre 200 y 300 metros sobre el nivel del mar. Para el cultivo de la viña se utiliza una agricultura sostenible y poco intervencionista: se omite el uso de herbicidas, insecticidas y productos de síntesis. Además, no se labra el suelo para evitar la erosión y se utilizan cubiertas espontáneas para protegerlo. Pardas Sus Scrofa se elabora con Sumoll de dos fincas plantadas hace más de 60 años, sobre suelos arenosos y ejecutan una vendimia manual. Despalillado y maceración a temperatura controlada. Fermentación con levaduras autóctonas, en acero inoxidable a 20 °C. Crianza en depósitos de cemento durante 4 meses.