Cualquier persona de la Catalunya central sabe que a Manresa se la denomina popularmente "Manrússia" en invierno y "Manràqueix" en verano, ya que el contraste térmico que existe en la zona entre las dos estaciones transforman la capital del Bages en un horno o un congelador, dependiendo de la época del año. Esta característica del clima continental también se deja notar en los vinos de la zona, englobados dentro de la Denominación de Origen Pla de Bages: viticultura de contrastes, con viñas centenarias y que resisten no sólo el contraste estacional, sino también al contraste térmico entre el día y la noche.

¿Cómo son, sin embargo, los vinos del Bages? Para descubrirlo, nuestra sumiller Meritxell Falgueras nos explica en sólo un minuto todo aquello que hay que saber sobre este territorio vinícola con más de mil años de historia.

La variedad autóctona más especial de la zona es el picapoll, una uva blanca poco compacta, de grano menudo y ovalado y que presenta una piel delgada y tierna con unas manchas -o picotazos- que le dan el nombre. La recomendación vinícola de hoy, pues, es Abadal Picapoll, un magnífico vino blanco monovarietal de picapoll que representa al cien por cien la identidad del terruño del Bages: es singular, elegante y seductor, ya que expresa maravillosamente las notas cítricas, la fruta blanca (piña y albaricoque) y las notas florales del entorno de bosque (hinojo, espliego|alhucema y menta). No es un vino barato, pero tampoco nada caro (ronda los 12€), y es un gran ejemplo de esta variedad autóctona documentada hace más de cinco siglos en un inventario del monasterio de Sant Benet de Bages, el año 1564.

Abadengo Albillo

Abadal Picapoll
Vino blanco Joven

Variedad: 100% Picapoll

Denominacion d'Origen:D.O. Pla del Bages

Bodega: Aabadal

Alcohol:12.5%