Beati hispanis quibus bibere vivere est. Con esta lapidaria frase, el Celler Jordana (calle Floridablanca, 88) da la bienvenida a los clientes que se animan a adentrarse en este templo vinícola. Para aquellos que no lo sepáis, entre estas seis palabras en latín se esconde la frase "Bienaventurados los hispanos para los que vivir es sinónimo de beber". Una sentencia atribuida al emperador romano Julio César, que nos da muchas pistas sobre el local donde entramos: todo un templo vinícola que no tiene nada que envidiar a los templos romanos. En su interior, centenares de ejemplares de vinos de referencia y los mejores productos gourmet. ¿Es o no un templo? Esta es la filosofía del Celler Jordana, quien ha dado el salto desde la comarca del Maresme hasta la ciudad de Barcelona para ofrecer la mayor amplia representación de vinos de Alella. Al frente del restaurante, Manel Pujol, declarado un firme amante de los vinos de la ciudad costera de Alella, que vive detrás de la barra del Celler Jordana para compartir y dar a conocer la gran oferta de vinos que se elaboran en la Denominación de Origen de Alella, la DO más próxima a Barcelona y, sin embargo, una de las más desconocidas. Con una oferta de aproximadamente más de 200 referencias de vinos nacionales e internacionales, que se pueden disfrutar a precio de tienda con el descorche incluido; un sueño hecho realidad para los amantes del vino y los disfrutones de la vida.

Manel Pujol, de la Bodega Jordana
Manel Pujol, del Celler Jordana / Foto: Jordi Domènech

Celler Jordana, principal templo de vinos de Alella

Queremos ofrecer a todos aquellos que vengan al CellerJordana de Barcelona una experiencia única, trasladándolos gastronómicamente a la cultura vinícola del pueblo de Alella, Manel Pujol

El Celler Jordana, a pesar de llegar hace tan solo unos meses a Barcelona, es todo un templo en la ciudad de Alella, aconteciendo la tienda de vinos más antigua de esta ciudad de la comarca del Maresme. Regentado por Manel Pujol desde 2013, cuando se quedó con la tienda de vinos a granel con más historia del pueblo. Una bodega de aquellas "de toda la vida", de 1957, que en el 2013 se reconvirtió en una tienda de vinos con una oferta de más de 550 de referencia nacionales e internacionales. Y todos ellos, acompañados con una singular y única propuesta de carta de cocina de ensamblaje con productos gourmet selección de Manel Pujol, una experiencia que, si se comparte, se disfruta el doble. Ahora, este viaje hacia el pasado del pueblo de Alella, ha aterrizado en la ciudad condal para robarse los corazones de los barceloneses y barcelonesas.

 Mesa|Tabla de cuatro quesos Bodega Jordana
Tabla de cuatro quesos del Celler Jordana / Foto: Jordi Domènech

Una propuesta gastronómica de ensueño

Disfrutar de un plato de jamón ibérico reserva Joselito Cinco Jotas cortado a mano con uno Legítim 1976 de Celler Marfil, es una experiencia inolvidable que todo el mundo tiene que vivir, al menos, una vez en la vida, Manel Pujol

La gastronomía es un mundo que no deja nunca de sorprender. Una filosofía que en el Celler Jordana han trabajado para aplicar desde el primer día. Por eso, cerca de las 160 referencias de vinos nacionales e internacionales que ofrecen, 30 de las cuales son de las principales bodegas de la DO del Maresme, se acompañan con una propuesta de cocina de ensamblaje a su altura. Un tándem que hasta ahora les ha funcionado a la perfección: embutidos Joselito Cinco Jotas o Maldonado, conservas de La Brújula, La Catedral, Los Peperetes o Lafuente, y quesos nacionales e internacionales. Un producto que, combinado entre sí y bajo los efectos de la creatividad de Manel Pujol, da como resultado una carta única con mucho carácter: tartar de tomate con ventresca de atún de La Brújula, el bikini trufado de mortadela italiana o la coca de escalivada de Can Bec con foie gras mi-cuit de Roigé. Simples placeres para todos los paladares. Una experiencia empapada del carácter de Alella y de su mesías, Manel Pujol: próximo, experto, didáctico, poco amante de lo que es protocolario y muy a favor del disfrute del paladar.

 Coca de Sardinas mine con Mascarpone de la Bodega Jordana / Foto: Jordi Domènech
Coca de sardinas mini con Mascarpone del Celler Jordana / Foto: Jordi Domènech

Una experiencia para todos los bolsillos

El Celler Jordana es un templo vinícola con una oferta asequible para todos los bolsillos. ¿Cuándo compartir una buena botella de vino no es una excusa para disfrutar de un plan de este calibre con los amigos o la familia? Por un precio de 35 euros por persona de media, Celler Jordana ofrece una carta exquisita a base de un buen vino y pequeñas delicatessen a compartir. Una cocina de producto, sin fogones, y con una gran selección de vinos. Con la clara intención de despertar una emoción en cada bocado y en cada sorbo. Así pues, ¿viajamos hacia Alella?