En la receta anterior de Quiche Lorraine (Tartaletas Saladas) vimos como hacer unas quiche individuales de jamón y queso. También hablamos de la cocción y de los moldes utilizados. Por lo tanto, hoy iremos directo en el grano y haremos unas quiche individuales que rellenaremos con una mezcla de setas frescas de temporada: rebozuelos, camagrocs y seta calabaza. Vaya, una quiche para los más buscadores de setas con gran sabor a montaña.
Esta mezcla de setas la pasaremos previamente por la sartén con ajo y perejil. El resto, como veréis, será muy sencillo. Con estas cantidades os saldrán unas 18-22 tartaletas. ¡Que aproveche!
2 láminas de pasta brisa
200 g de nata líquida
2 huevos
sal
100 g de rebozuelos frescos
100 g de camagrocs frescos
100 g de setas calabaza frescas
pimienta negra
Variantes:
Podéis utilizar leche evaporada en vez de nata líquida
Podéis utilizar el relleno que más os convenga y otros tipos de setas
Se pueden utilizar moldes individuales
Podéis utilizar pasta salada

Preparamos todos los ingredientes y ponemos a calentar el horno, a unos 180 grados centígrados.

Vamos directamente a por las setas.

Las tendremos que limpiar a conciencia, sobre todo que no queden restos de arena.

Las mezclamos y las picaremos un poco, que os queden dados.

Ahora perejil fresco...

Pondremos un poco de aceite a calentar en una sartén mientras pelamos y cortamos un ajo en láminas.

Lo que haremos será aromatizar el aceite y no mezclaremos el ajo con las setas, lo descartaremos cuando coja un poco de color.

Seguidamente, y en mismo aceite limpio de ajo, saltearemos nuestros setas.

Pondremos un poco de perejil picado. La sal la añadiremos más adelante.

Lo dejaremos reducir hasta que pierda toda el agua.

Mientras tanto, cogeremos la pasta brisa y empezaremos a forrar los moldes.


forrar con cuidado todo el molde. Procurad que la pasta brisa se adapte bien al orificio.

Ahora, en un cuenco, romperemos un par de huevos. Recordad que yo estoy haciendo unas 20 quiches.

Lo salamos.

Batimos los huevos un poco y...

Vigilad no se quemen las setas, ¿eh? cuando hayan perdido el agua dejadlos unos instantes y saladlos. Ya podéis parar el fuego.

añadiremos la leche evaporada.

Lo volvemos a remover y...

lo reservamos.

Ahora, poco a poco, iremos rellenando las tartaletas. Procurad que el relleno no sobresalga demasiado.


Perfecto. Ya sabéis que la silicona de estos moldes aguantan temperaturas superiores a 270º C, ¿verdad?

Lo podéis rematar con un poco de pimienta negra, si queréis, antes de entrar al horno.

Tendremos que cocer las quiche durante unos 20 minutos a unos 180 grados centígrados. Hay quien cuece previamente la pasta brisa y la cocción es más corta. Pero si lo hacéis así sólo os tenéis que asegurar un poco de comprobar que la base de la quiche quede bien cocida. Os recomiendo poner sólo la parte baja del horno durante unos 8-10 minutos y el resto de tiempo arriba y abajo. Al fin y al cabo, las tenéis que retirar cuando esté la pasta brisa bien cocida y tengan buen color. Pensad que el relleno ya está hecho y no necesita mucha cocción.

Ya las tenemos cocidas.

Como podéis ver, están bien cocidas por debajo.

Las podemos emplatar.

Y aquí tenéis unas excelentes tartaletas saladas que podéis servir a cualquier hora del día.

Frías, tibias o calientes, siempre entran bien.

Acompañadlas de un buen vino tinto.

Y no olvidéis que podéis servirlas en la mesa con quiches de otros rellenos.

¡Que aproveche!

¡Buen provecho!