Pues hoy os traigo los auténticos pinchitos morunos. Los que podemos comprar habitualmente están hechos con carne de cerdo y llevan pimentón. Que están muy buenos y a mí me gustan mucho. Pero los auténticos pinchitos no se hacen con carne de cerdo, sino con cordero o ternera, tienen que picar un poco y tienen que llevar una especie propia de Marruecos que se llama Ras el Hanout. Probadlos y me decís qué tal.
1 muslo de cordero en dados (1kg/1,5kg aprox).
el zumo de un limón
1 cucharada de comino
1 cucharada de pimienta negra en polvo
3 o 4 cucharadas grandes de Ras el Hanout
una pizca de azafrán
una pizca de pimentón (dulce o picante)
una picada de ajo y perejil (opcional)
aceite de oliva
sal
El principal ingrediente, aparte del cordero, es el Ras El Hanout. Hay varias marcas y cada una con su toque personal. Recordad que Ras el Hanout significa "mezcla de especias de la casa". Yo tenía estos dos, que he comprado en tiendas especializadas, pero también lo podéis encontrar ya en grandes superficies.
Por lo tanto, si os apetece, los podéis mezclar. ¿Veis que tienen colores diferentes?
Una pizca de azafrán.
El zumo de un limón.
La pimienta negra.
Ahora ponemos el comino.
Una cucharada grande.
Y la picada de ajo y perejil. Yo cojo un ajo y un buen manojo de perejil y lo trituro con el turmix con un poco de aceite. Lo incorporamos. Esta picada la podéis obviar... o añadir sólo un poco de perejil o cilantro picado.
Finalmente, una buena cantidad de aceite de oliva, como un vaso entero.
Una buena pizca de sal... y lo removemos bien. Que quede todo bien mezclado.
Y venga, a remover hasta que queden todos bien impregnados.
Perfecto. Os tiene que quedar con aceite suficiente.
¿Y ahora qué?... lo tapamos y dejamos reposar esta carne adobada al menos durante 24 horas.
En la nevera, claro.
Al día siguiente, ya podremos montar los pinchitos.
Se pueden utilizar los palos de metal.
Hoy utilizaré los de madera, que son de tamaño más pequeño también.
Poco a poco, con paciencia, vamos pinchando trozos de carne.
Hasta completar el pinchito.
Y poco a poco... vais haciendo los que necesitéis...
... y el resto los guardáis en la nevera, que os aguantarán dos o tres días tranquilamente.
En una plancha muy caliente... haced los pinchitos. No hay ni que poner aceite, porqué ya llevan.
Yo recomiendo acompañarlos de rebanadas pan tostado o incluso pan de payés.
La carne tiene que quedar tostadita y no seca por dentro.
Tostamos el pan, y ponemos un par de pinchitos encima.
Y ya los podemos servir.
Ummm... qué olorcito.
¿Una cervecita bien fría, quizás? jeje.
¡Buen Provecho! Por cierto, con esta misma preparación, podéis hacer otras recetas.
También los podéis utilizar para hacer un Shawarma o Kebab.
O un timbal de arroz salvaje con setas calabaza y guarnición de pincho moruno... si es que hay tantas posibilidades. ¡Buen provecho!