Hoy os traigo una receta bastante conocida por toda la península. En este caso, he querido acompañar los cogollos con anchoas de la Escala, muy aromáticas y sabrosas. Un poco de país tendremos que hacer, ¿no? De hecho, os recomiendo utilizar anchoas en salazón y desalarlas vosotros mismos, que son todavía mejores que las que ya vienen desaladas. Si queréis saber como hacerlo, os recomiendo la lectura previa del consejo: Como desalar anchoas saladas.
Considero que para un solo filete de anchoa es demasiada lechuga un cogollo. Pero eso, como todo en la cocina, es cuestión de gustos personales. En general, este es un plato muy saludable y equilibrado, que solo tendrán que vigilar aquellos que sufráis de la tensión alta, como un servidor. Pero como siempre se dice, todo en esta vida, con cuidado, se puede probar. Tsch... y un buen aceite de oliva. Compraos un buen aceite para estas ocasiones. ¡Venga!
3 cogollos frescos
12 filetes de anchoa desalada
1 tomate de aliñar
1 lata de atún en aceite
aceite de oliva virgen extra
Variantes:
Podéis añadir olivas
Podéis hacer el mismo plato con boquerones en vinagre
Preparamos los ingredientes.
Para empezar, limpiad las anchoas en salazón. Eso lo podéis hacer el día antes, si os va bien. Sacad las anchoas del tarro de una en una, con cuidado de no estropearlas.
Notaréis un tacto duro, debido a la sal, las escamas y las espinas.
Abrís un poco el grifo de la pica, sin demasiada presión, y con cuidado iremos retirando la sal y las escamas.
Una vez limpios los filetes...
... los iremos reservando en un recipiente y los reservaremos sumergidos en aceite...
Ahora vamos a por los cogollos. Cortad la parte baja más dura.
Cortadlos por la mitad.
Limpiad cada parte bajo el grifo.
Procurad escurrir toda el agua. Incluso podéis secarlos un poco con un trapo limpio o papel.
Limpiad el tomate y cortadlo en rodajas gruesas.
Montamos el plato.
A mí me gusta acompañarlo con un poco de atún.
La colocaremos sobre el tomate.
A continuación, tendremos que aliñar los cogollos con vinagre y...
... todo el plato con un buen aceite de oliva virgen extra. Gracias a las anchoas, este plato no necesita más sal.
Y ya lo podéis servir en la mesa.
Decoradlo con un poco de gracia, que siempre entrará mejor.
¡Buen provecho!