La chef del Semproniana, Ada Parellada, se adentra en las casas de los foodies más intrépidos de Catalunya para resolver dudas semanales sobre los productos del día a día. Desde verduras y todo tipo de hortalizas y frutas, hasta cualquier tipo de dulce, pasando por la carne y el pescado. Maneras para aprovechar los alimentos en su esplendor, técnicas innovadoras y consejos que, en definitiva, nos harán disfrutar de una vida y un recetario más cómodo en los fogones de nuestra casa. El consejo revelador que esta semana nos expone la cocinera catalana es cómo hacer una buena coca de Sant Joan casera, un truco indispensable que no podrás dejar de utilizar.
Coge libreta y bolígrafo, y dale play al vídeo para averiguar todos los consejos de Ada Parellada de esta semana.
Cómo hacer coca de Sant Joan casera
La coca de Sant Joan es el dulce más esperado del verano. Un alimento tradicional para celebrar el solsticio y una de las noches más mágicas del año. La verbena de Sant Joan no sería lo mismo sin las hogueras, los petardos y la coca. Las mejores cocas de Catalunya son las de las panaderías y pastelerías de todo el país; ahora bien, si te animas a hacer una casera, coge papel y boli y no te pierdas ningún detalle.
La coca de Sant Joan es el dulce más esperado del verano
Ingredientes:
Para la coca:
- 500 g de harina
- 200 g de leche
- 100 g de azúcar
- 1 huevo
- 50 g de levadura fresca
- 120 g de mantequilla
- La piel rallada de un limón
- La piel rallada de una naranja
- Un pellizco de sal
Para la crema pastelera:
- 500 ml de leche
- 100 g de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 40 g de almidón de maíz
- La peladura de un limón
- 1 rama de canela
Para el mazapán ligero:
- 50 g de almendra molida
- 50 g de azúcar
- Una cucharada de agua
Para terminar la coca:
- 20 g de piñones
- Fruta confitada

Elaboración:
Empezamos haciendo la crema pastelera. En un bol mezclamos la yema, el azúcar y el almidón diluido con un poco de leche fría. En una olla a fuego bajo-medio ponemos la leche, la nata, la rama de canela, la piel de limón y naranja, lo calentamos hasta punto de ebullición. Cuando tengamos la leche caliente, escaldamos las yemas, pasándolas por un colador. Removemos y volvemos a la olla, a fuego mínimo, removiendo continuamente hasta que espese. Ponemos en una bandeja, filmamos a piel y enfriamos en la nevera. Cuando la tengamos fría, la rompemos y la ponemos en una manga pastelera. Sumergimos los piñones en agua fría durante una media hora. Es la manera que no se nos quemen cuando horneamos la coca. Hacemos el mazapán ligero. Simplemente, es mezclar la almendra molida con el azúcar y la pizca de agua hasta hacer una especie de pastita. Seguiremos haciendo el brioche. Mezclamos la harina, la leche, el azúcar y el huevo. Una vez tengamos una masa homogénea, añadiremos la mantequilla fría cortada en dados y amasamos hasta que quede una masa elástica que no se nos enganche nada. Ponte la radio y ten mucha paciencia, es un proceso largo. ¡No te desesperes! Dejamos reposar la masa 15 minutos tapada. Una vez haya pasado este tiempo podemos separar la masa en dos mitades, la estiramos y esparcimos el mazapán ligero. Haremos unas líneas de crema pastelera haciendo una reja. Ponemos los piñones y la fruta confitada. La dejamos fermentar una hora tapada en un rincón que no pase aire y no haga muy frío. Antes de ponerla al horno le pondremos azúcar. Cocemos a 170 grados durante 15 minutos. Es muy importante poner el brioche al horno cuando este esté bien caliente a fin de que no se nos baje.