Hacer regalos gastronómicos por Navidad es una opción al alza y año tras año aparecen más productos al mercado. De hecho, cada vez es más habitual encontrarse con este hecho, y no solo para las fiestas navideñas, sino para todas las festividades anuales. Eso es así porque la comida y las experiencias culinarias suelen ser apreciadas para muchas personas. Te proponemos sugerencias para regalos gastronómicos que pueden deleitar tus seres amados. Regalar quesos por Navidad puede ser una excelente idea, especialmente si la persona a quien estás regalando es amante de los sabores gourmet y disfruta de una buena selección de quesos. Aquí tienes algunas sugerencias que anuncia el quesero Xevi Miró, copropietario de la quesería Llet Crua, para hacer un regalo de unos de los productos gastronómicos más memorable.

 

"Obsequiar a la pareja, un familiar o cualquier amigo o compañero de trabajo con unos quesos es una grandísima idea", empieza anunciando Xevi Miró. "No ocupan espacio, son pequeños y acostumbran a gustar a todo el mundo". Es una cuestión obvia, pero que hay que recordar, y es que es fundamental tener claro los gustos lácticos de la persona afortunada que recibe el regalo. "Si no hay ningún tipo de restricción, el siguiente paso básico a conocer es cuántas personas viven en aquella casa", comenta Miró. Y es que los quesos no se pueden comer a solas, ya que es un producto gourmet para disfrutar con compañía y saborear el mar de gustos con más gente para ir comentando las intensidades y diferentes texturas.

Una gran duda a la hora de regalar quesos es qué hacemos con los azules. "Si tenemos la certeza de que al destinatario le gustan toda lleva de quesos, es una magnífica opción acabar con un azul", dice Xevi Miró. "Si, por el contrario, no es así o no tenemos la certeza absoluta, es mejor apostar por descartar los quesos azules de nuestra selección, a causa de su alta intensidad", sentencia el copropietario de Leche Cruda.

Una de las particularidades propias de Miró son los quesos de dimensiones más pequeñas. "Les regalamos enteros y eso es una de las mejores cosas que hay, ya que evolución mejor que un queso abierto," describe a Xevi. En el momento en que un queso se abre, poco a poco va perdiendo calidad, cosa que no pasa con uno entero de que lo conserva hasta que la persona que lo recibe decide empezarlo. Finalmente, la variedad es un ingrediente a subrayar en los regalos de quesos. De pasta blanda y de pasta dura, de leche de oveja, de vaca o de cabra.

Regalar una tabla de quesos

Xevi Miró centraba la mirada la semana anterior en cómo hacer una buena tabla de quesos en casa. Esta, de hecho, podría ser una maravillosa opción para regalar a cualquier familiar. Repasamos algunas de las cuestiones a tener en cuenta si finalmente te decantas por esta opción. En primer lugar, se tiene que tener en cuenta un orden de quesos de menos intenso además. Es decir, de más suave a más fuerte. "De esta manera no contaminemos la boca con sabores muy fuertes, para después ir hacia sabores más suaves". Los cinco quesos escogidos para hacer esta tabla se podrían acompañar con frutas como peras, manzanas, higos o frutos secos. Y concretamente, el último de todos, el azul, se podría casar con un poco de dulce de membrillo, mermelada o vino dulce. Y, por último, las cantidades: entre 20-25 g por persona y tenemos que contar, en total, acabar ingiriendo unos 100-125 g por cap. De esta manera, entre cuatro y seis quesos es la cifra ideal para hacer una buena tabla de quesos en casa.