Barcelona es una ciudad llena de heladerías. Catalunya no tiene la tradición heladera de otros países como Italia o el Líbano, pero como buena ciudad cosmopolita y llena de turistas, en pleno mes de agosto hay heladerías en cada esquina. Muchas son de marcas comerciales, pero también hay algunas artesanas. Si bien con la fruta o la carne cada vez hay más conciencia de consumo de productos de proximidad, con el helado parece que no pase. ¿Realmente se puede consumir helado de proximidad? Pues sí; esta heladería de Barcelona ofrece helados hechos solo a base de productos de los Països Catalans.
Un proyecto único
DelaCrem es una heladería catalana con 3 tiendas en Barcelona que ha apostado por elaborar helados artesanos de calidad con productos de la tierra. Massimo Pignata, el artífice del proyecto, hace más de una década que está arraigado en Barcelona. A través de su saber hacer, los barceloneses han aprendido a educar los paladares gracias a sabores únicos y sorprendentes, pero sobre todo gracias a la cremosísima textura de los helados de DelaCrem. No son sorbetes ni bloques de hielo; los helados de DelaCrem son elásticos, cremosos y muy sabrosos.
¿Si miramos cuál es el origen de los frutos secos, de la carne o del pescado que compramos, por qué no miramos también el de los productos que se utilizan para elaborar un helado?

En las tiendas que Pignata tenía en el paseo de Sant Joan y Enric Granados, este año se ha sumado la de la calle Muntaner: DelaCrem Terra. Se trata de un proyecto único que apuesta, no solo por la calidad habitual de sus helados, sino también por dar importancia al producto con el cual se hacen. ¿Si miramos cuál es el origen de los frutos secos, de la carne o del pescado que compramos, por qué no miramos también el de los productos que se utilizan para elaborar un helado?
Elaboración artesanal
En DelaCrem Terra, igual que en las otras tiendas, tienen un obrador en el cual elaboran cada día los helados que se venderán. Con una veintena de sabores que van variando en función de la temporada, los helados de DelaCrem se presentan de una forma peculiar; estamos acostumbrados a ver grandes bandejas llenas de helado y a escoger el sabor que queremos en función del color y el aspecto del producto. En DelaCrem, sin embargo, los helados no se ven. Se guardan tapados para conservarlos mejor y se etiqueta debidamente cada sabor en catalán.
Unos sabores bastante diferentes de lo que estamos acostumbrados. No tienen solo menta, chocolate, coco y mango; en DelaCrem tienen queso Mahón con galleta, limones del Baix Ebre con aceite de oliva, avellana de Reus o ciruelas de Sant Vicenç dels Horts. Dentro en la tienda, en una pared, tienen un mapa en el cual se indica el origen de los diferentes productos que se utilizan cada día en el obrador.
DelaCrem es un proyecto auténtico y arriesgado que ha sabido triunfar en Barcelona. Un concepto lo bastante diferente para tener valor añadido, suficientemente parecido al modelo de heladería al cual estamos acostumbrados para que al cliente le sea familiar degustarlos. Sin duda una de las mejores opciones este verano para disfrutar de un buen helado refrescante si tienes que estar en Barcelona.