El maldito coronavirus ha convertido la castañada de este año en una celebración extraña, discreta y casera, pero ningún confinamiento perimetral puede impedir una cosa sencilla: disfrutar de los boniatos, los panellets o las castañas en casa. Delante de un fin de semana extraño y diferente, hoy Meritxell Falgueras nos lleva|trae una propuesta vinícola también singular: el vino rancio y el vino dulce, dos perfectos acompañante por|para los alimentos más típicos de la castañada. ¿Son vinos de postres o vinos de aperitivo? Las dos respuestas son correctas, ya que tanto el Clot ranci de Sant Josep Wines (D.O. Terra Alta) como el Perafita Garnatxa Dolç de Martín Faixó (D.O. Empordà) casan de maravilla, tanto antes como después de las comidas.