Nuestro planeta es un auténtico mosaico de costumbres. Lo que en un lugar se considera de mala educación, en otro puede ser un gesto de respeto o incluso de cortesía. Un ejemplo que siempre sorprende a los viajeros es el de eructar después de comer. Mientras en España o en buena parte de Europa es un comportamiento inaceptable en la mesa, en otras culturas es casi una obligación si no quieres parecer descortés. Aquí te contamos en qué países soltar un eructo puede ser incluso un halago.

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Estos son los países donde está bien visto eructar en público 

1. China

Para un cocinero chino, pocas cosas son tan gratificantes como escuchar un eructo tras haber servido un buen plato. Lejos de molestar, significa que la comida ha sido sabrosa y abundante. Así que, si viajas a China, perder la vergüenza y eructar puede ser la forma más sincera de agradecer la comida.

2. India

En buena parte de Asia los eructos están mal vistos, pero India se desmarca. Allí, igual que en China, un eructo en la mesa es interpretado como un signo de satisfacción. Es una manera directa de decirle al anfitrión que has quedado lleno y contento con lo que te ha ofrecido.

3. Pueblos esquimales (Inuit)

En las zonas árticas de América y Siberia, los esquimales o inuit mantienen una costumbre curiosa: eructar es una señal de cortesía. En un entorno tan duro y frío, donde los gestos deben ser prácticos y rápidos, un eructo tras la comida vale más que un apretón de manos.

4. Islas del Pacífico Sur

En algunas tribus de estas islas, las buenas maneras también pasan por soltar gases después de un banquete. De hecho, lo entienden como un gesto de agradecimiento y fraternidad, una forma sencilla de compartir la satisfacción de haber comido juntos.

5. Arabia Saudí

En los países árabes, y especialmente en Arabia Saudí, el eructo es un gesto social aceptado que marca el fin de la comida. Cuando el anfitrión eructa, invita a los comensales a hacer lo mismo: un intercambio cultural que une el placer gastronómico con la etiqueta tradicional.

Mucho más que una curiosidad

Al final, estas diferencias culturales demuestran hasta qué punto los hábitos de la mesa son un reflejo de la historia, el clima y la forma de relacionarse de cada sociedad. Eructar puede ser un insulto en Madrid, pero un cumplido en Shanghái, un gesto amistoso en la tundra o una señal de respeto en Riad. Lo importante, como siempre al viajar, es adaptarse y observar antes de juzgar.

Aunque nos pueda parecer una locura, eructar no siempre es un gesto de malos modales, así que la próxima vez que escuches a alguien hacerlo en otro país o localidad, ve más allá e investiga si en ese lugar ese gesto tiene un significado más especial que el que podamos entender aquí. Eso sí, antes de aventurarte a hacer lo mismo debes estar seguro de dónde está bien visto eructar