El general Francisco Franco murió en su cama el 20 de noviembre de 1975, hecho del cual este jueves se cumplen 50 años. Catalunya, sus instituciones y su lengua, fueron objetivo central de la dura represión franquista con la victoria de los militares sublevados contra el gobierno de la Repúblcia en la guerra civil española y durante la larga dictadura. Tras la ocupación militar, en 1939, el franquismo suprimió el Estatut de Autonomia, la Generalitat, que había sido recuperada con la proclamación de la República en 1931, y el Parlament; prohibió el uso del catalán, impuso el castellano como lengua única, y promovió fusilamientos y sentencias de muerte en un marco de represión de todo signo de identidad del país y disidencia política y democrática. Todavía hoy, y a pesar de la recuperación de la democracia y el autogobierno a partir de la transición política, las fuerzas políticas catalanistas denuncian un trato a menudo franquista por parte de los poderes españoles en sus relaciones con Catalunya que frena la plena consecución de los derechos y libertades del país.