El candidato de Junts a las elecciones catalanas del 12-M, Carles Puigdemont, ha reaccionado con contundencia contra el candidato socialista, Salvador Illa, después de que en un acto electoral en Santa Coloma de Gramenet se haya referido a la capital de Segrià con su denominación española, 'Lérida', en lugar de la catalana Lleida. "Es una forma de atacar nuestra identidad", ha subrayado. Ante este hecho, Puigdemont ha recordado que "la lucha por la catalanización de los topónimos de Lleida y Girona es una lucha antifranquista" y ha señalado que los catalanes salieron adelante gracias a la movilización y forzando el PSOE "a retirar las enmiendas que pretendían la cooficialidad bilingüe de Gerona/Girona, Lérida/Lleida."

En un mensaje en X, Puigdemont rememora que "nos rebelamos tanto, que en Girona montamos una campaña de desobediencia que los desbordó y el gobernador civil socialista tuvo que renunciar a perseguir los millares y miles de vehículos que habían sustituido la "GE" de la placa de matrícula por el adhesivo de la "GI" que repartimos masivamente".

En 1992 se estableció por ley que los nombres oficiales de Lleida y Gerona serían en catalán. En la ley, publicada en el BOE, se concreta que "la actual provincia de Lérida se denominará oficialmente de Lleida, de acuerdo con su tradición histórica, cultural y literaria; y en concordancia con el nombre oficial de Lleida que tiene reconocido legalmente su capital".

Llei publicada al BOE
Ley publicada en el BOE

 

 

Es por estos hechos del pasado, que el presidente en el exilio y candidato de Junts expresa su malestar por el gesto de Salvador Illa en plena campaña. "Que ahora el candidato socialista nos transporte en el tiempo en que salíamos de la dictadura y normalice una denominación contra la cual las instituciones y la sociedad leridana tanto lucharon es un menosprecio a la memoria histórica leridana", ha exclamado.

Contradicción con el acuerdo de Bruselas firmado con el PSOE

Para el líder de Junts, "cambiar los nombres de nuestros territorios es una forma de atacar nuestra identidad, que es lo que ha pretendido la persecución secular en la lengua catalana, reconocida por su partido al acuerdo de Bruselas". De esta manera, Puigdemont se refería al acuerdo firmado con el PSOE a la capital belga meses atrás para desencallar el apoyo de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. En el documento se reconocía la persecución histórica del catalán.

Acto seguido, Puigdemont acusa a los socialistas catalanes de llevar una deriva encaminada a captar el voto españolista de Ciutadans, una formación que todas las encuestas auguran que desaparecerá en estos próximos comicios. "Es muy triste ver cómo el PSC abandona la lucha por la lengua catalana que tanto defendió en el pasado, solo porque cree -erróneamente- que despreciando la lengua propia de Catalunya se llevará los votos de Ciudadanos que le faltan para alcanzar la presidencia. No saldrán adelante", concluye el presidente en el exilio.

Las palabras de Illa en un acto en Santa Coloma de Gramenet, donde se ha referido a Lleida con el nombre castellano de 'Lérida' han levantado rápidamente la polémica en las redes sociales, donde múltiples figuras políticas, de Junts, ERC o la CUP han expresado sus críticas.