Tal día como hoy del año 1642, hace 381 años, en Lyon (reino de Francia), y en el contexto de la Guerra hispanofrancesa (1635-1659) y de la Guerra de Separación de Catalunya (1640-1652/59), se hacía efectivo el cumplimiento de la sentencia de muerte contra Henri Coiffier, marqués de Cinq-Mars. Gastón d'Orleans (hermano pequeño del rey Luis XIII) y Cinq-Mars habían fabricado una conspiración que pretendía el asesinato del cardenal Richelieu, primer ministro de Francia, y el derrocamiento del rey Luis XIII. Para obtener apoyos que garantizaran el éxito de aquella operación habían pactado la ayuda de la monarquía española y, a cambio, la devolución de los territorios ganados por Francia.

El triunfo de esta conspiración habría implicado la rescisión unilateral de los pactos entre Francia y Catalunya: Tratado de Ceret (1640) y Tratado de la Péronne (1641). Estos tratados consagraban la independencia de Catalunya y la ayuda militar francesa contra la agresión militar hispánica. Los conspiradores Orleans y Cinq-Mars pactaron con el conde-duque de Olivares, primer ministro de la monarquía hispánica, la creación de un ejército de mercenarios que fue concentrado en Ardennes (Países Bajos hispánicos). El 6 de julio de 1641, los 18.000 mercenarios de Cinq-Mars, reforzados con Tercios hispánicos, derrotaron el ejército francés e iniciaron la marcha sobre París.

Pero la policía de Richelieu interceptó una carta de Cinq-Mars que destapó la identidad de los dirigentes de la conspiración y desarticuló la trama. Los Mosqueteros del Cardenal detuvieron a Cinq-Mars en la misma cancillería de París, trabajando a escasa distancia de Richelieu. En cambio, Gastón d'Orleans pudo escapar y se exilió a Inglaterra. La investigación que ordenó Richelieu revelaría que, con la ayuda financiera y militar hispánica, Cinq-Mars (que había sido siempre el protegido del cardenal) y Gastón ambicionaban eliminar y sustituir —respectivamente— a Richelieu y a Lluís XIII y, a cambio de la ayuda hispánica a su propósito, abandonaban Catalunya y Valonia.