Tal día como hoy del año 1932, hace 90 años, en València, se celebraba una manifestación multitudinaria que reivindicaba la restauración del autogobierno valenciano, liquidado a sangre y fuego durante la ocupación borbónica del país (1707) y que reunió a más de 100.000 personas. Con anterioridad, durante las últimas décadas del siglo XIX y primeras del siglo XX, la entidad cultural Lo Rat Penat había recuperado la celebración de la festividad del 9 de Octubre, pero nunca había tenido carácter oficial y se limitaba a manifestaciones de valencianidad. Con la gran concentración de 1932, se daba un salto cualitativo importante en la carrera reivindicativa del pueblo valenciano.

La fiesta del 9 de octubre tenía una larga tradición que se remontaba a la edad media. La primera celebración fechaba del 9 de octubre de 1338, para celebrar el primer centenario de la conquista de València por parte de las tropas de Jaime I. Esta festividad creció y se desarrolló hasta que, pasados casi cuatro siglos, el año 1707, el régimen borbónico, después de la ocupación del país, la prohibió. Con la prohibición de la celebración del 9 de octubre, se prohibió también el uso público de la lengua valenciana y se desmanteló todo el sistema político foral valenciano, que había sido creado con la conquista de Jaime I (1238) y desarrollado durante cuatro siglos largos.

El País Valencià no consiguió culminar su proyecto de autogobierno durante la época republicana. A pesar del amplísimo apoyo social que despertaba aquella reivindicación, los trabajos se desarrollaron de forma muy lenta, a causa —en buena parte— de la atomización del espectro político valenciano de la época. Cuando el texto estatutario ya tomaba forma, y se preparaba su referéndum y su presentación a trámite a las instituciones (siguiendo el camino del Estatut catalán de 1931-32), estalló la Guerra Civil española (1936-1939), y las izquierdas, incomprensiblemente, aparcaron el proyecto. Hasta 1976 no se reanudaron los trabajos y hasta 1982 no fue restaurado el autogobierno.