Tal día como hoy del año 1879, hace 139 años, en el transcurso de la batalla de Angamos, moría en combate el almirante de la armada peruana Miquel Grau Sarmiento. La batalla se libró en el marco de la Guerra del Pacífico (1879-1884), conocida también como la Guerra del Guano o la Guerra del Salitre. Enfrentaba a las repúblicas del Perú y de Bolivia recién constituidas, por una parte, con la de Chile, por la otra, por el control de los recursos minerales de la región de Atacama.

Después de su muerte, la figura de Miquel Grau —que antes ya era conocido, incluso por sus enemigos, con el apelativo de Caballero de los Mares— sería elevada a la categoría de héroe máximo de la nación peruana, un honor compartido con los generales liberadores San Martín y Salom; este último, hijo de comerciantes mallorquines establecidos en Venezuela.

Miquel Grau Sarmiento, nacido en Piura (Perú) en 1834, era hijo de Joan Grau —héroe de la independencia peruana— y nieto de Francesc Grau Girona, comerciante de Sitges establecido en Cartagena de Indias (Colombia). De otra rama de los Grau de Sitges, establecida en Reus, nació Josep Grau, que en 1806 creó en Buenos Aires el cuerpo de voluntarios Migueletes de Catalunya, decisivo en la Guerra de Independencia de Argentina (1810).

Se da la circunstancia de que el gran rival de Miquel Grau en la Guerra del Pacífico fue el contralmirante de la armada chilena Agustí Prat, héroe máximo de Chile, nieto del comerciante Ignasi Prat Guigueras, nacido en Santa Coloma de Farners y establecido en Santiago de Chile. Grau, que derrotó a Prats —muerto en la batalla de Iquique (1879)— realizó todas las gestiones para entregar con honores el cuerpo de su rival a su familia.

Imagen: Retrato de Miquel Grau / Centro Naval del Perú (El Callao)