Tal día como hoy del año 1934, hace 85 años, en el contexto de los días inmediatamente posteriores a los Hechos del Seis de Octubre (1934), el coronel Francisco Jiménez Arenas ―impuesto por el gobierno de la República española― tomaba posesión del cargo de presidente de la Generalitat. Aunque Jiménez Arenas, en su presentación ante la prensa de Barcelona, proclamó: “La Generalidad, en su concepto global, no ha sufrido ninguna interrupción, y me propongo reintegrarla a su ritmo normal”; tres meses más tarde (2 de enero de 1935), el gobierno de la República, presidido por Alejandro Lerroux (del PRR), decretaba la suspensión del autogobierno de Catalunya.
También, durante aquella jornada, tomó posesión de la alcaldía de Barcelona el dirigente local de la CEDA José Martínez Herrero, que, como Jiménez Arenas, había sido impuesto por el gobierno de la República. La prensa de la época (La Vanguardia, edición del 09/10/1934) destaca que Martínez Herrero se reunió con altos funcionarios del gobierno municipal para asesorarse: proclamó que no tenía ni la más remota idea de cómo se dirigía un ayuntamiento. Martínez Herrero sería alcalde durante cien días (hasta el 13 de enero de 1935), cuando el gobierno de la República lo reemplazó por Joan Pich i Pon (líder local del PRR lerrouxista).
Dos días antes (6 de octubre) el gobierno de la República (formado por una coalición de partidos involucionistas integrada por el PRR de Lerroux, la CEDA de Gil-Robles y el Partido Agrario de Martínez de Velasco) había decretado el estado de guerra en Catalunya. La prensa de la época destaca que, durante la jornada del 8 de octubre, se desarmó totalmente a los Mossos d'Esquadra. La misma prensa (La Vanguardia, edición del 09/10/1934) noticiaba que dos compañías de la Legión española habían desembarcado en el puerto de Barcelona, para colaborar con la Guardia Civil en tareas represivas contra los movimientos populares que habían secundado la proclama del Seis de Octubre.
Se da la circunstancia de que, dos años después, Jiménez Arenas tendría una destacada participación en el intento de golpe de estado en Barcelona (19/07/1936), que condujo al estallido de la Guerra Civil española (1936-1939).