Tal día como hoy del año 1935, hace 84 años, se inauguraba oficialmente el mercado de Santa Eulàlia (conocido por su característica planta en forma de cruz griega), y que, después de los del Centre y de Collblanc, se convertía en el tercer mercado de L'Hospitalet de Llobregat. Según la prensa de la época (La Vanguardia, edición del 21/07/1935), aquella ceremonia inaugural fue presidida por el alcalde de la ciudad Hilari Rabal (nombrado a dedo por el gobierno de la República española), por su predecesor, el capitán Alfredo Martin Velázquez (impuesto por el gobierno central después de los Fets del Sis d'Octubre de 1934), y por los concejales Jornet, Saret, Bonet y Mestres.

La construcción del mercado de Santa Eulàlia, iniciada por el consistorio democrático gobernado por ERC (con anterioridad a los Fets del Sis d'Octubre), culminaba la vertebración de un barrio que, en tan solo treinta años había multiplicado por diez su población: había pasado de 1.000 a 10.000 habitantes y se había convertido en el segundo núcleo poblacional de L'Hospitalet —en volumen poblacional— después del centro de la villa. Aquella explosión demográfica había sido motivada por dos causas: su proximidad al municipio de Barcelona (Sants había sido absorbido en 1897), y la instalación de importantes fábricas en el barrio.

La inauguración del mercado de Santa Eulàlia era una vieja aspiración. Durante la década anterior (años 20 del siglo XX) se había formado un mercado provisional donde las puestos estaban instalados en barracas. El año 1930 L'Hospitalet, con 38.000 habitantes, ya era la sexta ciudad de Catalunya. Con la proclamación de la República y la restauración de la Generalitat (1931), el ayuntamiento democrático encargaría al arquitecto municipal Ramon Puig Gairalt, el proyecto de un edificio definitivo. La construcción del mercado de Santa Eulàlia no tan solo eliminaría aquel paisaje de chabolismo comercial, sino que ordenaría el plano y pondría las bases del ensanche urbanístico hacia el este y hacia el norte.