Tal día como hoy del año 1951, hace 68 años, se completaban las obras del tramo ferroviario, de 90 kilómetros, que unía Lleida, Balaguer, Tremp y la Pobla de Segur. De esta forma las comarcas de la Noguera, del Pallars Jussà y del Pallars Sobirà quedaban conectadas por vía férrea a la red general del país. El proyecto de extender el trazado del ferrocarril hasta las comarcas del Pirineo de Lleida fechaba del año 1926 (durante el régimen dictatorial de Primo de Rivera) y formaba parte de un plan faraónico diseñado por el ministro Benjumea.
El trazado ferroviario en las comarcas pirenaicas de Lleida, formaba parte de un proyecto que tenía que unir Baeza (Andalucía) con Saint Girons (Occitania-Francia), pasando por Albacete, Utiel (País Valencià), Teruel, Alcañiz, Lleida, Balaguer y Sort; y tenía que salvar la cordillera pirenaica a través del puerto de Salau (Pallars Sobirà). La caída del régimen dictatorial (1930) dejó el proyecto inconcluso. Sólo se construyeron algunos tramos inconexos que, exceptuando el trayecto Lleida-Balaguer (inaugurado en 1924), no llegarían a funcionar.
Después de la Guerra Civil española (1936-1939), el régimen franquista recuperó el proyecto y en 1950 la línea Lleida-Balaguer ya llegaba hasta Tremp. Pero las instrucciones que el Banco Mundial le formuló a un régimen franquista muy condicionado por el cuestionamiento exterior (1962), que recomendaban priorizar la inversión en las líneas existentes, dejó el proyecto, de nuevo, inconcluso. El tren llegaría hasta la Pobla de Segur, pero nunca llegaría a Sort (aunque ya estaba preparado el terreno para extender las vías) y el proyecto quedaría definitivamente abandonado.