Tal día como hoy del año 1939, hace 82 años, llegaba al puerto de Barcelona el pailebote Steuben, de bandera alemana, con 350 pasajeros a bordo, que sería el primer contingente de turismo internacional que recibía la ciudad después de tres años de conflicto civil (1936-1939). Según la prensa de la época (La Vanguardia Española, edición del 27/05/1939), el pailebote Steuben había salido de Bremen (Alemania) y hacía un crucero turístico por el Mediterráneo. Según la misma prensa, el Steuben antes de llegar a Barcelona había fondeado en varios puertos de Italia y tenía previsto continuar su viaje en dirección a Palma, Ceuta y Santa Cruz de Tenerife.

También, según la misma prensa, el itinerario de viaje preveía que los 350 pasajeros del Steuben visitarían diferentes lugares de la ciudad y el monasterio de Montserrat. Aquella noticia revela que Barcelona ―que desde los años treinta ya era una importante destinación turística en el ámbito continental y una parada destacada de cruceros internacionales― estaba recuperando su posición. Aunque la noticia no detalla los lugares de la ciudad que los pasajeros del Steuben tenían previsto visitar; otras fuentes de la época revelan que los activos turísticos de la época ya coincidían, en buena parte, con los actuales: la Rambla, el Barri Gòtic, el templo de la Sagrada Familia y el parque del Tibidabo.

La llegada de aquel primer crucero contrastaba con el paisaje. Durante los tres años anteriores, Barcelona había sufrido los bombardeos de la aviación franquista que, además de causar miles de víctimas, habían castigado severamente su trama urbana. Todos los barrios de la ciudad (especialmente la Barceloneta, el Raval y el Gòtic) presentaban un aspecto de destrucción, que se manifestaba de forma especialmente desoladora con las colas de racionamiento organizadas por el régimen franquista. A todo aquello se le sumaba la epidemia de tuberculosis que se había declarado pocos días antes (16/05/1939) y que acabaría causando un mínimo de 1.730 muertos. En ningún lugar se advertía del riesgo que corrían aquellos turistas.