Tal día como hoy del año 1236, hace 788 años, en Londres, se casaban el rey Enrique III de Inglaterra y Leonor de Provenza, hija de Ramón Berenguer V, conde independiente de Provenza, y tataranieta de Ramón Berenguer III, conde independiente de Barcelona. La bandera cuatribarrada de los Bellónida catalanes era también la señal de los condes independientes de Provenza desde que en 1112 la condesa titular Dulce se había casado con el conde Ramón Berenguer III de Barcelona. Del resultado de aquella unión, las dos casas condales pasarían a estar gobernadas por la misma estirpe.

Efectivamente, después de la muerte de Ramón Berenguer III y de Dulce, el primogénito de la pareja, Ramón Berenguer IV, heredó el condado de Barcelona, y el segundo hijo del matrimonio, Berenguer Ramón I, recibió Provenza. La rama Bellónida de Acs gobernaría el condado independiente de Provenza durante ciento cincuenta y cinco años (1112-1267), hasta que Beatriz I se casó con Carlos de Anjou y dio entrada a la nueva dinastía angevina de origen francés. Leonor habría nacido y crecido durante la etapa "catalana" de Provenza.

Con el matrimonio de Leonor y Enrique, las cuatro barras catalanas pasaron a formar del heráldico inglés durante más de medio siglo, hasta su muerte, el 25 de junio de 1291. Cuando Leonor fue enviada a Londres y casada con Enrique III de Inglaterra, solo tenía trece años, pero se adaptó con una extraordinaria facilidad a la cultura y a la sociedad inglesas y se convirtió en una reina muy popular. Con Enrique tuvo nueve hijos (seis chicos y tres chicas). Sobrevivió al rey (que murió en 1272) y fue un puntal de apoyo del gobierno de su hijo primogénito Eduardo I.