No hay dos sin tres. En vísperas del aniversario de la Constitución, un total de 271 militares en la reserva han firmado un manifiesto en el que señalan que “la unidad de España está en peligro” y advierten “contra el deterioro de la democracia” y “la imposición de un pensamiento único”. En el escrito que viene a sumarse al ruido de sables, con proclamas golpistas reiteran su lealtad a Felipe VI. Entre otros firmantes está el teniente general Emilio Pérez Alamán —exjefe del mando militar en Canarias—, el almirante José María Treviño —que fue jefe del gabinete técnico del exministro Federico Trillo— y el teniente general Juan Antonio Álvarez Jiménez —exdirector de la Academia Militar de Zaragoza—.
Además de estos tres militares que alcanzaron la más alta graduación, hay entre los firmantes generales y oficiales de las diferentes escalas de los ejércitos. Por ello, es un error restar importancia a este movimiento, ya que la influencia de los firmantes en los cuarteles nunca es pequeña. La historia está llena de ejemplos. Al menos hay cinco razones a tener en cuenta:
Primero. Es obvio que estamos ante un movimiento concertado de militares en la reserva pero que cuenta con un cierto silencio cómplice, cuando no la aquiescencia, de la derecha política y mediática.
Segundo. Aunque las situaciones nunca se repiten de la misma manera y los años no han transcurrido en balde, no es aceptable que Felipe VI siga guardando silencio cuando los firmantes del manifiesto le expresan su lealtad. Callar en estas circunstancias es otorgar.
Tercero. La oposición de los firmantes a cualquier hipotético indulto a los presos políticos no es un punto más. En el epicentro del manifiesto está su preocupación por el independentismo catalán.
Cuarto. Hace tiempo que en España se ha puesto en marcha una españolidad a veces simbólica y otras no basada en unidad, bandera y lengua. Acciones como la de este sábado cambiando el rombo del metro de la Plaza de España por otro con los colores de la bandera española es uno de los ejemplos del nacionalismo español.
Quinto. Que todo este movimiento coincida con el aniversario del retorno del expresident Josep Tarradellas —5 de diciembre de 1977— demuestra los pasos hacia atrás que se han dado en 43 años.